Por estos días, las "pelusas" comienzan a volar y causar congestión nasal, picazón y agua en la nariz, tos y estornudos, de muchos que andan por lugares con plátanos.
La doctora Selva Iris Alé, directora de la carrera de especialistas en Alergología de la Universidad de la República y presidenta de la Sociedad Uruguaya de Alergia e Inmunología, explicó que la llamada ´pelusa' de los plátanos es el medio de transporte aéreo de sus infrutescencias que son las características "pelotitas" que se desprenden del árbol en primavera y en otoño y son transportadas por la acción del viento.
"Las ´pelusas' de los plátanos no son causantes de alergia, pero sí tienen propiedades irritantes de las vías respiratorias, los ojos y aún la piel", detalló la profesional. Y agregó que las molestias que producen afectan a todos en mayor o menor grado, pero son especialmente intensas en los individuos "alérgicos" porque estos son más reactivos y desarrollan reacciones de irritación con más facilidad.
Los posibles efectos adversos de la pelusa de los plátanos, sostuvo, no son debidos solamente a su acción irritante directa sino también a los daños que pueden producirse al frotar o rascar los párpados, que pueden afectar los ojos en forma importante. Por ese motivo, resulta necesario tomar medidas efectivas de protección, especialmente en el caso de personas hiperreactivas y alérgicas.
Sobre las alergias estacionales
Los síntomas de alergia a pólenes son fundamentalmente respiratorios y oculares, produciéndose "rinitis" alérgica (el llamado "resfrío alérgico") con secreción nasal acuosa o mucosa (rinorrea) picazón nasal, estornudos, congestión nasal con sensación de bloqueo al pasaje del aire, detalló Alé.
Además, señaló que es frecuente que los individuos con rinitis crónica sean respiradores bucales, sobre todo durante los empujes y a menudo son roncadores. La rinitis alérgica puede determinar una disminución marcada del olfato y el gusto, puede interferir con las actividades de la vida diaria, como las actividades sociales, laborales o recreativas, perturbar el reposo y el sueño, por lo que a menudo ocasiona una repercusión importante en la calidad de vida del sujeto alérgico.
A nivel de los ojos también puede producirse picazón o ardor, ojos llorosos o enrojecidos, sensación molesta de "arenilla" constituyendo la llamada "conjuntivitis" alérgica, indicó la doctora.
La garganta, por su parte, también puede afectarse con picazón, tos, "ronquera", cambios en la voz. Asimismo, pueden producirse cuadros más severos con constricción bronquial y crisis asmática. Las crisis asmáticas se caracterizan por disnea (sensación de falta de aire), sensación de opresión en el pecho y sibilancias o "chillidos" al respirar. En ocasiones se presenta solamente tos, la cual suele ser seca, a veces ronca ("tos perruna") que predomina durante la noche, dijo Alé.
¿Qué medidas podemos tomar?
Alé explicó que hay varias medidas que podemos tomar ante las alergias al polen. En cuanto a lo personal, es bueno conocer el polen de las plantas a las que es alérgico y su época de polinización. Es aconsejable evitar las caminatas en el campo, jardines o áreas verdes y las actividades al aire libre durante las horas de máxima polinización: de 5 a 10 de la mañana (emisión de pólenes) y de 7 a 10 de la tarde (período de descenso del polen de la atmósfera al enfriarse el aire), explicó la doctora.
Algo que también es recomendable es que durante la época de polinización es bueno evitar cortar el césped y trabajar con plantas en casa. Resulta también muy útil utilizar tapabocas cuando los niveles de polen en el ambiente son altos y en las caminatas por parques o áreas verdes. También es conveniente utilizar lentes de sol.
La profesional agregó que, en días de mucha concentración de polen, es bueno lavarse el cabello antes de acostarse. Asimismo, dijo, puede realizarse lavados nasales antes de acostarse, para arrastrar el polen de las mucosas. También se aconseja evaluar si la miel o productos derivados del polen le producen reacciones adversas.