Salud

¿Has escuchado hablar sobre la apnea del sueño?

Martes, 10/09/24 21:00

La apnea del sueño es una afección frecuente en la que la respiración se detiene y se reinicia muchas veces durante el sueño. Eso puede impedir que el cuerpo reciba suficiente oxígeno.

La apnea del sueño es un trastorno respiratorio bastante frecuente y a menudo crónico, que provoca interrupciones en la respiración mientras se duerme, debido al cierre de la vía respiratoria superior, que abarca las fosas nasales, la boca, la faringe y la laringe. Durante estas pausas, el aire no llega a los pulmones y puede durar desde unos segundos hasta dos minutos y llegar a producirse treinta o más veces a la hora. Cuando la persona vuelve a respirar, es habitual que emita un ronquido o ruido fuerte.

Junto a la hipopnea -en la que la obstrucción de las vías respiratorias es parcial-, la apnea forma parte de la enfermedad conocida como síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS), en el que, dado que la persona no disfruta de un descanso de calidad, al día siguiente se siente somnolienta y fatigada.

Se trata de un auténtico síndrome, caracterizado por la aparición de un cuadro de somnolencia excesiva, trastornos cognitivo-conductuales, respiratorios, cardiovasculares, metabólicos e inflamatorios.

¿Por qué se produce la apnea del sueño?

¿Has escuchado hablar sobre la apnea del sueño?

Existen dos tipos principales de apnea del sueño -y un tercero que se da por combinación de los dos previos-, cada uno de los cuales está provocado por causas diferentes:

Apnea obstructiva del sueño: es el tipo más común y se produce por el estrechamiento o bloqueo de las vías respiratorias durante el sueño. Estas pueden quedar obstruidas por la lengua, las amígdalas y la úvula o campanilla, si se acumula mucosidad o tejido graso en la garganta o si los músculos de esta se relajan demasiado. El sobrepeso, tener el cuello corto, alteraciones en la mordida o en el tamaño y posición de la mandíbula o que las amígdalas estén inflamadas (algo común en niños pequeños) constituyen factores de riesgo, así como el consumo de tabaco, de alcohol y algunos fármacos, y dormir en posición decúbito supino (boca arriba) lo son para su desarrollo.

La apnea central del sueño: es menos frecuente y se produce cuando, durante el sueño, el cerebro no envía la señal necesaria a los músculos involucrados en la respiración o esta señal queda interrumpida. Se puede dar en cualquier persona y es más frecuente en quienes presentan algunas enfermedades que afectan a una parte del cerebro, otras afecciones a nivel de cuello (columna cervical), obesidad grave o toman ciertos medicamentos -narcóticos-. También se presenta en recién nacidos prematuros por falta de madurez en al área del cerebro que controla la respiración.

La apnea mixta: combina los dos mecanismos anteriores.

¿Qué síntomas provoca la apnea del sueño?

Son signos habituales del síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS):

Pausas en la respiración mientras se duerme, que duran al menos entre 10 y 20 segundos y se repiten 5 o más veces a la hora (a partir de 30, se considera que la apnea es grave).

Estas pausas pueden ir acompañadas de ronquidos, molestias en el tórax, atragantamiento, sofocos o ansiedad intensa, sueño agitado, pesadillas, movimientos anormales mientras se duerme, sudoración nocturna, sequedad de boca, insomnio, incluso reflujo gastroesofágico.

Al despertar, suele presentarse cansancio y somnolencia y, en ocasiones, confusión, olvidos, irritabilidad y dolores de cabeza.

También puede disminuir el deseo sexual.

¿Cómo se trata la apnea del sueño?

La apnea del sueño es una enfermedad crónica que puede tratarse de distintas maneras, de acuerdo a las necesidades de la persona que la sufre:

Dispositivos intraorales: son prótesis que se introducen en la boca durante el sueño para mantener la mandíbula hacia adelante y, de esta manera, las vías respiratorias abiertas. En general, se utilizan para casos de apnea leve a moderada.

Tratamiento con presión continua positiva en la vía respiratoria superior (CPAP): se trata de un sistema de ventilación mecánica que consiste en la colocación, mientras se duerme, de una mascarilla nasal o naso bucal conectada a una pequeña máquina que bombea oxígeno. Así, llega de manera constante a las vías respiratorias un flujo suave de aire, el cual ejerce una presión que mantiene abiertas las vías respiratorias. El apoyo de una Unidad del Sueño para instruir al paciente en su manejo, es muy útil y suele precisarse al comienzo.

¿Has escuchado hablar sobre la apnea del sueño?

La cirugía puede ser necesaria en algunos casos: algunas de las posibles intervenciones consisten en la extracción de tejido sobrante en la garganta, la corrección de problemas en la estructura de la cara, corrección del tabique nasal o extirpación de pólipos a ese nivel, resección del paladar blando o la extirpación de las amígdalas.