El "resfrío por aire acondicionado" existe y se puede evitar
Quiénes son más susceptibles a este efecto indeseado.
Cuando llega el verano muchas personas se resfrían, con congestión nasal, dolor de garganta con carraspera e irritación y más de una vez hemos escuchado que se debe al aire acondicionado.
Esto es verdad: Viajar en un colectivo, permanecer o trabajar en un lugar cerca de una boca de aire frío durante algunas horas puede alterar nuestra salud, y aunque no produce fiebre ( porque no hay una infección) si causa una reacción inflamatoria que es similar al resfrío común, que en algunas personas es más intensa y en otras más leve.
Por qué puede causar esta inflamación
Primero, se debe aclarar que los resfriados son causados por virus que se transmiten de persona a persona, generalmente a través del contacto directo o al tocar objetos contaminados. El aire acondicionado en sí no es un medio de transmisión de virus, por lo tanto, es incorrecto afirmar que el aire acondicionado "causa" directamente resfriados.
Sin embargo, existe una relación indirecta entre el uso del aire acondicionado y un mayor riesgo de resfriados. Pasar mucho tiempo en una habitación con aire acondicionado, especialmente a temperaturas muy bajas, y luego salir repentinamente al calor puede dificultar la adaptación del cuerpo al cambio de temperatura. Esto puede reducir temporalmente la inmunidad y aumentar las posibilidades de contraer infecciones.
Además, la exposición constante al aire acondicionado puede resecar las membranas mucosas en la nariz y la garganta, lo que las hace más susceptibles a los virus y reduce su función protectora. Esto puede hacer que las personas sean más propensas a resfriados y otras infecciones respiratorias.
Otro factor a tener en cuenta es el mantenimiento del aire acondicionado. Si no se realiza una limpieza y mantenimiento regulares, los aparatos de aire acondicionado pueden convertirse en un ambiente propicio para la acumulación de bacterias y moho.
Cuando el aire circula a través del sistema, estas partículas pueden ingresar al flujo de aire y distribuirse en la habitación. Esto puede causar problemas para personas con sistemas inmunológicos debilitados o condiciones de salud preexistentes.
¿Cómo podemos reducir el riesgo de resfriarse al usar el aire acondicionado?
Utiliza el aire acondicionado lo mínimo posible o busca otras formas de mantener las temperaturas interiores en un límite de confort.
Enfría tu hogar sin aire acondicionado utilizando parasoles y ventilando de manera adecuada.
Realiza una limpieza y mantenimiento regulares de los aparatos de aire acondicionado para evitar la acumulación de bacterias y moho. También asegúrate de reemplazar regularmente los filtros obstruidos.
Ajusta la temperatura del aire acondicionado a un nivel moderado y evita temperaturas demasiado bajas.
Mantén una humedad adecuada en la habitación para evitar que las membranas mucosas se sequen. Puedes hacerlo utilizando humidificadores o colocando recipientes con agua cerca del aire acondicionado.
Viste ropa ligera y transpirable en temperaturas altas, pero ten un suéter ligero o chaqueta a mano cuando estés en habitaciones con aire acondicionado durante mucho tiempo.
Toma descansos regulares del ambiente con aire acondicionado para que tu cuerpo se adapte gradualmente a la temperatura exterior.