Controlar el orgasmo y maximizar el placer: conocé la técnica del Edging
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El Edging es una técnica de control del orgasmo, que pueden aprovechar tanto hombres como para mujeres. Quizás no conozcas el concepto, pero se trata de una de las experiencias más placenteras y que brinda múltiples beneficios no sólo para la vida sexual.
La práctica sexual del Edging es una técnica de control del orgasmo. Dicho en otras palabras, tu pareja o tú pueden acercarse al momento orgásmico, pero voluntariamente detener la estimulación. Es decir, esperas un poco y retomas el sexo.
La técnica Edging ayuda a prolongar al máximo cada encuentro sexual y aumenta los niveles de excitación. Nuestra medica sexóloga Belén Pérez Azcurra, quien cada 15 días visita el piso de Vibra FM (100.3) contó que demorar el orgasmo hace que al momento de tenerlo sientas que tocas el cielo con las manos, metafóricamente hablando, pues potencia la sensación del mismo y su intensidad.
¿Por qué sienta tan bien?
Es como negarte una galleta, cuando por fin la tomas sientes que es una recompensa bien merecida. No solo es algo psicológico, sino también físico, según la sexóloga: "Hay un aumento en el flujo de la sangre hacia el área pélvica cuando se detiene el orgasmo y se continúa la estimulación".
Es parecido a estar en una montaña rusa, en la que el orgasmo es el punto final del viaje. Para controlarlo tienes que identificar muy bien el momento de antes, por lo que practicar en solitario es buena idea. Debes concentrarte en las sensaciones que experimenta tu cuerpo para poder convertirte en un experto. Aunque baje la erección y te centres más en complacer a tu pareja no te preocupes, casi siempre viene otra justo detrás y el orgasmo será mucho más potente.
Ir paso a paso
En principio, veamos cómo practicarlo de manera más específica.
· Estimular a tu pareja y a ti mismo durante el sexo, al punto de quedar cerca del orgasmo.
· En ese momento, en lugar de terminar, reducir el nivel de excitación. Variar la intensidad y buscar elementos de distracción es una vía efectiva para lograrlo.
· La reducción del ritmo debe ser cuidadosa y gradual. No extenderse por mucho tiempo para no romper el clima. Lo importante es alejarse un poco del orgasmo.
· Repetir el acto dos o tres veces hasta impulsar un deseo potente de terminar.
· Estimular hasta llegar a un orgasmo más intenso, gracias a la liberación de mayor tensión y excitación acumuladas.
Practicar Edging en solitario
Un buen consejo para mejorar el desempeño es masturbarse bajo la misma dinámica, tanto para hombres como para mujeres. Reduce la intensidad antes de finalizar y repite varias veces el proceso.
Conocer el propio cuerpo y sus respuestas es esencial para intensificar la experiencia en pareja. Incluso, puedes incorporar juguetes sexuales que ayudan a llegar al orgasmo.
Prioriza la comunicación y disfrútalo con tu pareja
Aunque la técnica del Edging puede resultar una grata sorpresa para algunas parejas, otras tal vez se confundan con las idas y vueltas en el acto. Por ende, es importante mantener una comunicación fluida y honesta acerca de las prácticas que involucran a ambos. Aplicarla en conjunto es más placentero y habilita nuevas instancias de exploración íntima en la pareja.