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En San Rafael se registran por año entre 25 y 30 casos nuevos de personas infectadas con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
El dato surgió en el marco de la campaña de concientización que se desarrolló durante la toda la semana en el hospital Schestakow y el centro, que incluyó la realización de más de 200 testeos rápidos, gratuitos y confidenciales.
La iniciativa buscó incentivar la realización de testeos ante cualquier duda.
La iniciativa que arrancó el lunes en ocasión del Día Mundial de la Lucha contra el Sida y finalizó el viernes en el Kilómetro Cero fue llevada adelante por el nosocomio, el Área Sanitaria, Cruz Roja, universidades y otras instituciones.
El objetivo era concientizar sobre la enfermedad, romper tabúes que aún existen y alentar a la gente a testearse como cualquier otra patología para lograr un diagnóstico temprano.
Para el testeo rápido se pincha un dedo y en 15 minutos está el resultado.
Noelia Lucero, bioquímica especialista en virología del Laboratorio de Biología Molecular del Schestakow, manifestó en diálogo con Vibra FM (100.3) que "los casos nuevos de VIH se mantienen en los 25 a 30 por año, que no sabemos si es un número alto o bajo, pero no bajan".
Explicó que estos se van acumulando con los diagnosticados en año anterior y "son casos que se podrían haber sido prevenidos", ya que "el 99% son por relaciones sexuales sin protección, que es la principal vía de contagio".
La campaña cerró en avenida San Martín, a metros del KM0.
Añadió que esto "es muy llamativo porque ya se conocen las vías de transmisión y las maneras de protección y siguen apareciendo nuevos casos".
Testeos y diagnóstico temprano
Si bien por el momento el VIH no tiene cura, se combate con dos pilares: la prevención para evitar su transmisión y el diagnóstico temprano para acceder al tratamiento que en los últimos años ha mejorado mucho y permite mantener controlada la enfermedad y llevar una vida normal.
Lucero recordó que "la infección por VIH puede pasar muchos años sin mostrar síntomas y cuando empieza a aparecer sintomatología con las llamadas ‘enfermedades marcadoras' el sistema inmune está muy deteriorado. Por eso la intención es acercarnos a la comunidad para llegar con un diagnóstico oportuno y no con un diagnóstico tardío que es difícil de remontar".
En ese sentido, el VIH puede estar hasta 10 años sin dar señales y mientras tanto va degradando la salud de la persona. Cuando aparecen las denominadas "enfermedades oportunistas" significa que el sistema inmune ya está comprometido y la enfermedad ha entrado en la fase de Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Humana).
Además, en esos años en que la infección estuvo latente posiblemente la persona estuvo contagiando a otras.
Testeos rápidos y sin pedido médico
Más allá de esta campaña, se alienta a la gente a que durante todo el año se realicen testeos ante cualquier duda o simplemente como un control anual como cualquier otra enfermedad.
Cualquier persona puede solicitar un testeo rápido en el laboratorio del hospital o en un centro de salud provincial sin necesidad de un pedido médico. Se hacen en forma confidencial y gratuita, y no hace falta pasar por la guardia ni explicar por qué se solicita el testeo.
Dura 15 minutos, se realiza un pinchazo en el dedo y en ese tiempo está el resultado. En caso de que sea positivo, se debe confirmar con una segunda muestra con un análisis más profundo.
También el Municipio ofrece testeos sin turno previo y de manera confidencial todos los jueves de 10 a 12 horas en el CIC de barrio El Sosneado, en Jacarandá y Los Filtros.
Cómo se transmite el VIH y factores de riesgo
El VIH se transmite por intercambio de sangre, leche materna, semen o secreciones vaginales. No se transmite por contacto cotidiano: besos, abrazos, compartir objetos personales, agua o alimentos.
Y los factores que aumentan el riesgo de transmisión son relaciones sexuales anales o vaginales sin preservativo; presencia de otras Infecciones de Transmisión Sexual (sífilis, herpes, clamidia, gonorrea, vaginosis bacteriana), compartir agujas, jeringas o material contaminado para consumo de drogas; recibir inyecciones, transfusiones o trasplantes sin garantías de seguridad; y accidentes punzocortantes, especialmente en personal de salud.
