Un policía que trabaja en el Destacamento de Cuadro Benegas auxilió a un niño de dos años que se atragantó con un pedazo de chupetín y se había ahogado sin poder respirar.
Todo comenzó pasadas las 18 cuando una mujer de 29 años junto a su hijo de 2 años se acercó de forma desesperada al destacamento policial de Cuadro Benegas.
Allí le pidió ayuda a un agente policial porque su hijo se había ahogado con un chupetín y no podía respirar.
El policía lo posicionó boca abajo dándole palmadas en la espalda a la altura de los omóplatos pero la maniobra no resultó efectiva.
En este contexto el uniformado solicitó ayuda urgente a un móvil policial para trasladar al niño al Centro de Salud más cercano porque el chico no respiraba bien y se estaba ahogando.
Al arribo al centro asistencial y antes de que lo viera una enfermera, el policía introdujo sus dedos en la garganta del chico y consiguió retirar el pedazo del chupetín que lo había ahogado.
Luego la enfermera constató que la maniobra fue exitosa y que el chico comenzó a respirar con normalidad.
El policía comunicó la novedad al ayudante fiscal en turno que no ordenó medidas adicionales a la novedad.