Con un procedimiento que recicla la vieja ruta para convertirla en parte de la nueva, evitando que los escombros se transformen en un pasivo ambiental, se inició la repavimentación de la Ruta Provincial 171, que une Monte Comán y Real del Padre.
Se trata de un trazado de 34 kilómetros que serán repavimentados con una inversión de 7.920 millones de pesos provenientes del Fondo del Resarcimiento de la Promoción Industrial, también conocido como el ex Fondo de Portezuelo.
El actual y deteriorado encarpetado asfáltico de esta ruta comenzó a ser triturado e inmediatamente mezclado con áridos por el mismo equipo que muele el viejo pavimento, para luego ser compactado y convertirse en parte de la base sobre la que se apoyará la nueva carpeta asfáltica.
"A este procedimiento se lo conoce técnicamente como ‘reclamado' y se aplicará sobre los 34 kilómetros de extensión de la ruta, primero, sobre una media calzada y luego sobre la otra, para garantizar la transitabilidad. El método nos permite aprovechar el material de la vieja ruta, que es muy útil para la base de la nueva, sin generar un desecho que habría que levantar y transportar a otro lado", explicó el ingeniero Juan Antoniocci, jefe de Obras por Contrato de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV)".
Por su parte, el consejero de Zona Sur de la DPV, Leonardo Viñolo, recalcó que "hemos iniciado la etapa más importante de esta obra, que es clave para el oasis sur, porque es parte de una visión y renovación integral que incluye la Ruta Provincial 153, que llega hasta Monte Comán desde la Ruta Nacional 7 por Santa Rosa y dejará a nuevo un corredor vial y productivo muy necesario para San Rafael, General Alvear y Malargüe".
Desde la DPV añadieron que a partir de ahora la constructora contratada para ejecutar la obra continuará a diario con este procedimiento, que finalizará cada jornada aplicando una capa de imprimación sobre el camino, sobre la que finalmente se posará la carpeta asfáltica.
Sin embargo, el encarpetado no será inmediato, sino que se realizará al final del proceso, por lo que, mientras tanto, la ruta ya "reclamada" quedará con la base imprimada sobre la que podrán circular los vehículos hasta que oportunamente se avance en la colocación de la carpeta de cinco centímetros.
La intervención provocará desvíos cortos de tránsito en las zonas de trabajo que serán gestionados por banderilleros, que ocupan la otra media calzada no intervenida para que por allí circulen los vehículos.