A fines de febrero Vialidad Nacional llamó a licitación para reconstruir la ruta 143, desde la Rotonda del Mapa hasta el ingreso a Tunuyán, una obra necesaria debido a que se trata de un camino muy transitado entre norte y sur de la provincia que tiene tramos en muy mal estado.
La licitación contemplaba un presupuesto original de 11 mil millones de pesos provenientes de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El 31 marzo se hizo la apertura de sobres de oferentes con mucha euforia proselitista, en coincidencia con el inicio del extenso período de elecciones. Se presentaron dos empresas: Marcalba y Vial Agro.
Hasta ese momento todo marchaba sobre ruedas pero al momento de evaluar las propuestas resultó que las cotizaciones de las empresas superaban un 38% el presupuesto oficial.
Es que la inflación galopante impide encarar la megaobra con el precio oficial, más aún en este caso donde los trabajos se prevén hacer en un plazo de seis años.
Esto obligó al gobierno nacional a solicitar al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) una autorización especial para incrementar el presupuesto debido a que el dinero proviene de un fondo para obras de infraestructura otorgado por ese organismo internacional, tal como reveló este medio a mediados de año.
Ya estamos iniciando el mes de noviembre y el proceso licitatorio sigue frenado.
"Hasta el momento no tenemos respuesta del BID", confirmó a Info YA! Guillermo Amstutz, responsable de la delegación Mendoza de Vialidad Nacional.
Y lo más probable es que una decisión de este tipo no se tome en estos días, sino que en el BID esperarán a que pase el balotaje para sentarse a negociar esta ampliación presupuestaria millonaria con un nuevo presidente y gobierno nacional.
Nuevo asfalto y otras mejoras
La megaobra contempla mejorar el asfalto, banquina, alcantarillas, puentes y la señalización horizontal y vertical, en un plazo de ejecución previsto en 72 meses.
El funcionario explicó que "lo más grueso de todo es la reconstrucción de la carpeta asfáltica por el estado de deterioro de esa ruta".
El que circula habitualmente esa ruta nacional podrá ver que el sector comprendido entre el arco de ingreso y el límite con San Carlos es el más roto, donde se torna más peligrosa la conducción.