El sacerdote Franco Reverberi zafó el año pasado de ser extraditado a San Rafael para ser juzgado por participar en sesiones de torturas a detenidos durante la Dictadura en los calabozos de "La Departamental", el centro de detención clandestino que funcionó en el edificio de Tribunales locales; pero ahora buscan una alternativa para que enfrente la Justicia: el denominado "juicio en ausencia".
En febrero pasado se aprobó la ley que habilita poder juzgar o dar continuidad a un proceso penal en los casos en los que el imputado o acusado se encuentre prófugo o no se puede dar con su paradero.
Franco Reverberi huyó a Italia en 2011 cuando se enteró que era investigado por la Justicia.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) solicitó al Juzgado Federal de San Rafael que se aplique esta modalidad para intentar llevarlo a juicio.
"Hemos pedido la continuidad del proceso en ausencia", reveló el abogado local Richard Ermili al portal El Destape, que además informó que días atrás el juzgado local hizo lugar al pedido.
Cómo sigue el proceso
Una vez que Reverberi sea notificado, la fiscalía federal o los querellantes (la APDH y la ahora Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación) pueden solicitar la elevación a juicio oral.
Luego el abogado particular que él designe (o el oficial, en caso de que no designe ninguno) se podrá oponer y se resolverá en el Juzgado Federal.
Ermili explicó que si se hace lugar al pedido de juicio oral, se fijará fecha y será juzgado por un Tribunal Oral Federal de Mendoza, que determinará si es culpable o no.
Sacerdote acusado de participar en torturas
Franco Reverberi tiene la doble nacionalidad italiana - argentina debido a que es originario de Enzano, en la zona de Parma, y a los once años llegó con su familia a Argentina.
Fue un conocido sacerdote en San Rafael y al menos cinco ex detenidos mencionaron haberlo visto en "La Departamental", a veces vestido de fajina, de verde militar y armado, y otras veces con ropa de civil y una biblia cuando presenciaba las torturas.
En 2011 retornó a Italia cuando empezó a avanzar la investigación en su contra con testimonios que lo comprometían que surgieron en el primer juicio por crímenes de lesa humanidad de San Rafael.
En 2024, después de un largo proceso, la Justicia italiana dio luz verde a la extradición, pero el ministro de Justicia de Italia, Carlo Nordio, que tenía la última palabra, no autorizó el traslado a Argentina argumentando que el viaje ponía en riesgo la salud del sacerdote, que padece de diabetes y tiene afecciones cardíacas.
Reverberi: El motivo por el que Italia no autorizó el traslado a Argentina