Una seguidilla de celdas cargadas con agua y granizo de mediano y gran tamaño afectaron a la ciudad y los alrededores.
La inestabilidad comenzó pasadas las 22.30 con la caída de granizo en seco en algunas zonas de la ciudad y distritos y la precipitación de agua combinada con ráfagas de viento.
Las tormentas empezaron a intensificarse durante la madrugada cuando comenzó a caer piedra del tamaño de un huevo en varios barrios de la ciudad y en algunos distritos cercanos.
Esta vez el accionar de los aviones, que comenzaron a volar el sábado por la tarde, no alcanzó para mitigar todo el granizo que trasladaban dos superceldas que ingresaron desde el sur oeste y el oeste de la ciudad.
Las calles amanecieron verdes por la caída de hojas y ramas como consecuencia del granizo y las ráfagas de viento que se hicieron sentir luego de las 2 de la madrugada de este domingo.
El pronóstico para esta jornada presenta inestabilidad con una baja probabilidad de lluvias para el departamento y una temperatura máxima que podría llegar a los 29 grados.
Para el lunes se mantienen las altas temperaturas que serán el denominador común para toda la semana cuando el termómetro supere largamente los 30 grados.








