Graciela Verón mostró su disconformidad con el resultado del juicio por el homicidio de su hijo Luciano Gómez y en el que condenaron a 28, 26 y 20 años a Facundo Cervera, Alexis Antúnez y Yair Orellana, respectivamente.
"No estoy conforme con la decisión del jurado popular, creo que no entendieron bien lo que significa premeditación y tampoco tuvieron empatía", dijo la dolorida madre, quien agregó que "no estoy conforme con las penas que les dieron".
Asesinato de Luciano Gómez: El juez dictó penas de entre 20 y 28 años
Es que para Graciela la única pena que les correspondía era la prisión perpetua. "Es lo que se merecen después de matar como un perro a mi hijo".
Al ser consultada sobre su estado de ánimo, expresó que "no estoy bien desde el día uno". Respecto a Nicolás, su otro hijo, aseguró que "está muy mal".
De todos tuvo que sacar fuerzas para enfrentar este difícil proceso: "Yo siempre fui una mujer con mucho carácter. Calculo que 'Luchi' me dio esa fuerza y verlo a Nicolás tan destrozado me dio más fuerza aún".
Aún le queda por enfrentar el juicio al cuarto acusado del crimen, el hermano de Alexis Antúnez. Debido a que era menor de edad al momento del homicidio, lo tiene que juzgar el Tribunal Penal de Menores.
Sobre ello, Graciela expresó que "las leyes para los menores son diferentes y lamentablemente tampoco estoy de acuerdo. Ahí no puedo tener un querellante y tampoco puedo estar presente".
No obstante, agradeció a su abogado Samuel Bernués, a Sol Herrero, la asesora de menores que representó a Benjamín Vila Berardi (el adolescente amigo de Luciano que fue apuñalado por los acusados), a los fiscales Javier Giaroli y Pablo Peñasco y a sus colaboradores.
Con ellos "estoy más que agradecida por todo lo que ha pasado y cómo se ha desarrollado la investigación que fue demasiada compleja, con muchas chicanas, mentiras, enredos y muchas amenazas aunque las nieguen. Las amenazas se hicieron por redes sociales y a mi hijo Nicolás y a Benjamín. Aunque actúen en manada, yo no les tengo miedo".








