El juicio por la muerte de la enfermera Silvia Chávez entró en su recta final con los alegatos de las partes que se escucharon este viernes por la mańana y que tiene como acusados a Mauricio Albornoz y Gabriela Carina Domínguez.
Carina Domínguez, la otra acusada.
Peńasco Peńasco, jefe de fiscales, y Paula Arana, fiscal de violencia de género y que tuvo a su cargo la investigación, defendieron la hipótesis del homicidio, por lo que solicitaron un veredicto de culpabilidad para los acusados.
Pablo Peńasco, jefe de fiscales.
El fiscal Javier Giaroli, que representa a la familia de Silvia como querellante, una opción prevista en la ley, sostuvo que el cuerpo fue quemado y argumentó que la ausencia de cadáver no impide aplicar una condena, por lo que también pidió un veredicto de "culpabilidad".
En tanto que los abogados defensores de Albornoz y Domínguez solicitaron la "no culpabilidad" para sus defendidos por la muerte de Chávez y no descartaron la posibilidad que Silvia estuviera en un geriátrico de Salta o Jujuy y que hubiera sufrido una pérdida mental derivado de un pico de glucemia debido a que sufría diabetes tipo 2 y no se cuidaba.
También argumentaron que, en el caso de Albornoz, la fiscalía no presentó ninguna evidencia concreta de que este hombre tuviera intención de matar a Chávez. "No se condena con suposiciones sino con certezas", dijo su defensor.
Cumplida la etapa de los alegatos y las últimas palabras de los acusados, el jurado popular pasará a deliberar para decidir entre "no culpables" o "culpables".
En el caso de la última opción, deberán decidir entre las alternativas de delitos para encuadrar el hecho que le ofreció el juez técnico Julio Bittar y será este magistrado el que aplicará la pena correspondiente.