Cargando...Carmencita López falleció este domingo a los 86 años y la comunidad de San Rafael perdió una persona que dejó una huella en la historia contemporánea local.
Carmencita llegó a tener más de 400 perros.
La muerte la encontró fuera de su renovada casita de calle Tulio Angrimán, al fondo de la Isla del Río Diamante, ya que en los últimos años vivió en un hogar de adultos mayores.
El martes pasado fue hospitalizada, permaneció internada hasta que murió este domingo por la madrugada y al mediodía fue sepultada, según confirmó su sobrino a Info YA!.
Carmencita, que era hermana del fallecido locutor Tito López, nació el 11 de noviembre de 1938 en el Carril de Jensen. Era hija de inmigrantes españoles: Domingo Eduardo López Lorente y Rosa Vizcaíno Sola.
En su juventud se convirtió en una figura inolvidable del teatro sanrafaelino. Estudió en la escuela Villanueva y el 18 de noviembre de 1978 debutó como actriz en el radioteatro. "Debuté en radio, grabé esa misma tarde y al día siguiente debuté en el teatro Marconi", recordó en una de las notas publicadas por Info YA!.
Una vida dedicada a los animales
Tiempo después su vida cambió y comenzó su otra etapa: la de los perros y los gatos. Llegó a tener más de 400 canes y 80 felinos. Muchos de esos eran animalitos abandonados por personas sin sentimientos que además le pasaban la responsabilidad de cuidarlos a una mujer que ya estaba sobrepasada y sin recursos para esa tarea.
Con los años las necesidades de servicios básicos fueron convirtiendo su hogar en una casita deteriorada, y con falta de aseo, justificado por la falta de luz y agua.
Más de 20 años de abandono por parte del Estado la convirtieron en una dama que pasó del brillo del éxito local, a lo sombrío de la soledad donde sus animales fueron los únicos que la acompañaron, y le retribuyeron el amor y la entrega.
Cambio de vida
El 28 de febrero de 2019 una intervención sanitaria conjunta entre el Juez Oscar de Diego y la Municipalidad de San Rafael determinó que era tiempo de un cambio de vida para Carmencita López, en aquel momento ella fue derivada al hospital Schestakow y sus animales en principio al ex zoológico, más tarde a un corral amplio construido en El Cerrito, donde era la ex perrera municipal.
La mayoría de sus animales fueron reubicados en familiares que pudieran cuidarlos y el municipio reconstruyó su casa, dejándola con los servicios básicos en condiciones dignas de habitabilidad.
Carmencita, luego de un proceso de recuperación en el hospital, volvió en noviembre de 2019 a su nuevo hogar, pero sólo con unos pocos perros.
Allí pasó unos años más hasta que su condición de salud le impidió seguir viviendo sola y pasó a residir en un hogar de adultos mayores, hasta que este fin de semana nos dejó físicamente pero queda en el recuerdo de los sanrafaelinos y de los animalitos que tanto cuidó.
