Este jueves 6 de noviembre se conmemora en todo el territorio nacional el Día del Bancario , una fecha que implica el cierre de las sucursales de todas las entidades financieras que operan en el país.
Con motivo de este feriado sectorial, no se presta servicio ni atención al público, y los trabajadores del rubro gozarán de un día de descanso.
Aunque las puertas de los bancos permanezcan cerradas, la actividad financiera no se detiene por completo. La operatoria online a través de las aplicaciones móviles de los bancos y el homebanking estará plenamente habilitada para los usuarios.
Esto permitirá realizar pagos, transferencias y otras gestiones habituales desde cualquier dispositivo conectado a internet.
Asimismo, los cajeros automáticos de todas las redes funcionarán con normalidad para extracciones y otras operaciones básicas.
Es importante recordar que las transacciones y operaciones con vencimiento programado para el 6 de noviembre se liquidarán y procesarán el siguiente día hábil.
Además, como alternativa para obtener efectivo, los ciudadanos contarán con la posibilidad de realizar extracciones en diversos locales no bancarios, como supermercados y farmacias, que operarán bajo sus horarios usuales.
Qué se celebra el 6 de noviembre
La celebración del 6 de noviembre tiene un profundo significado histórico para el sector. Esta fecha conmemora la constitución de la Asociación Bancaria en 1924, el sindicato que agrupa a los trabajadores del sector financiero. Desde aquel momento, el convenio colectivo de trabajo del rubro establece, en su artículo 50, que el Día del Bancario debe regir con las mismas normativas aplicables a los feriados nacionales, asegurando así el derecho al descanso de los empleados.
Los orígenes de esta significativa fecha se remontan a hitos clave en la lucha por los derechos laborales. La historia recuerda la primera huelga de bancarios en Argentina, que tuvo lugar el 19 de abril de 1919, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen. El conflicto se inició en el Banco Provincia, liderado por los delegados Vicente Ventura y Jorge Alvear, con el objetivo primordial de obtener el reconocimiento de la Asociación de Empleados de Bancos, una entidad precursora de la Bancaria, fundada días antes, el 12 de abril, en una asamblea que reunió a 3500 trabajadores. Aunque la protesta se extendió a otras entidades, los mayores éxitos se lograron en el Banco Provincia, donde se aceptaron la mayoría de los reclamos.









