Esta es la imagen en la Isla mientras se junta el dinero para tener agua potable

Hace 5 minutos

Hace más dei dos semanas que en la Isla del Río Diamante no hay agua potable por una deuda con Edemsa que abastece de energía a las bombas que extraen el líquido

 Mientras los vecinos nucleados en la Unión Vecinal del barrio de la Isla del Río Diamante juntan el dinero para refinanciar la deuda que tienen con Edemsa por 88 millones de pesos, la situación en esa zona de la ciudad se agrava por la falta de agua potable. 

Es que el servicio fue cortado hace más de dos semanas cuando Edemsa tomó la decisión de interrumpir el suministro eléctrico a las bombas que extraen el agua que provee a la comunidad. 

Esta es la imagen en la Isla mientras se junta el dinero para tener agua potable

Este sábado uno de los vecinos subió una foto en su perfil de Facebook donde muestra baldes al costado de la acequia para poder obtener el recurso . 

Si bien el Municipio ha colaborado con los tanques cisterna en la provisión de agua esto no alcanza para los vecinos que tampoco tienen el dinero suficiente para comprar bidones. 

La imagen desoladora la acompañó con el siguiente text:o:

 "Esta imagen habla por sí sola. Baldes llenos de necesidad junto a una acequia ensuciada por la indiferencia. Aquí queda al descubierto la contradicción más dolorosa: mientras algunos buscamos en el agua de las acequias un alivio a la falta de agua potable, otros la contaminan, poniendo en riesgo la salud de todos.

No podemos naturalizar esta realidad. El agua es vida, y la estamos perdiendo entre la basura y la falta de compromiso. Es momento de unirnos, de priorizar lo esencial y de cuidar lo poco que tenemos. Porque lo que hoy parece una simple acequia, para muchos es la única esperanza de poder vivir con dignidad.

Estamos atravesando uno de los momentos más duros: la falta de agua potable. Algo tan esencial como hidratarse, cocinar, higienizarse y mantener la dignidad humana hoy se vuelve una lucha cotidiana.

Sabemos que la situación se agrava porque muchos vecinos no cumplen con el pago del servicio. Por eso, es momento de dejar de lado gastos innecesarios y priorizar lo que verdaderamente importa: garantizar el agua para nuestras familias y, sobre todo, para el futuro de nuestros niños.

También queremos dejar en claro que no todos los habitantes del barrio somos iguales. Hay quienes, con esfuerzo, cumplen con el pago y colaboran en el cuidado de las acequias. Repudiamos las generalizaciones que nos denigran como comunidad, porque dividen en lugar de unir. Y rechazamos las actitudes de aquellos que, aun cuando vienen a brindar ayuda, terminan vandalizando y atacando a quienes se comprometen con la solución.

A las autoridades les hacemos un pedido enérgico: necesitamos colaboración real y urgente en la búsqueda de una salida, pero sin que esta triste realidad sea usada con ciertos fines o de provecho personal. No queremos ser instrumento de nadie, solo pedimos respeto y acompañamiento para superar juntos esta crisis.

Hoy más que nunca, el barrio necesita unidad, empatía y compromiso. El agua es vida, y cuidarla depende de todos".

La semana pasada hubo corte en la avenida Balloffet, renunció el presidente de la Unión Vecinal y comenzaron las gestiones con Edemsa para refinanciar la millonaria deuda que se acumuló por la falta de pago. 

Es que de las 3000 conexiones, 1600 son clandestinas,  solo 600 usuarios de los cuáles 123 estaban al día pagaban una cuota de $2.000 que luego se elevó a $5.000.