El partido de séptima división entre Deportivo Goudge y La Llave disputado el sábado al mediodía en cancha del primero terminó en escándalo por la mala actuación del árbitro y el ambiente hostil hacia los jugadores del equipo visitante, la mayoría niños de 12 y 13 años, y algunos de 11.
La situación empezó a degradarse por la actuación del árbitro, según denuncian los padres de los niños afectados, debido a que convalidó un gol a Goudge cuando la pelota había salido del campo de juego y se omitieron penales evidentes a favor de La Llave.
Si bien esto puede pasar como una mala actuación del referí, lo peor vino después cuando personas adultas en la tribuna comenzaron a insultar y burlarse de los niños del equipo visitante.
La situación se puso tan violenta que el partido ni siquiera llegó al entretiempo ya que el entrenador de La Llave, Agustín Hidalgo, decidió retirar de la cancha a sus jugadores antes de finalizar el primer tiempo.
En diálogo con Info YA! contó que "el árbitro cobraba todo para ellos, por ejemplo hubo dos manos en el área de Goudge que no las cobró. Después empezaron los insultos de la gente de ellos hacia los niños de La Llave, le gritaban malas palabras y también ‘monos' a los chicos".
Entonces "tomé la decisión de meterme a la mitad de cancha, parar el partido y llevarme a los niños porque lloraban y no querían saber nada de jugar".
El escándalo sucedió en cancha de Deportivo Goudge.
Agregó que "al árbitro le dije que me los llevaba porque no iba a dejar que le gritaran cosas a los niños. Los niños se iban llorando a los vestuarios".
Agustín dijo que "los papás de mis jugadores me apoyaron en mi decisión y me dijeron que estaba perfecta la medida. Así que nos fuimos. Y el árbitro avisó a la Liga que se había parado el partido.
También "me apoyó la comisión del club y los padres que no habían podido ir al partido".
El entrenador anticipó que los papás planean presentar el reclamo correspondiente a la Liga Sanrafaelina de Fútbol.
Para finalizar, Hidalgo llamó a la reflexión a los adultos que hicieron esto: "Los padres de los chicos de Goudge se olvidan que son niños y que les afecta la parte psicológica. Les decían monos y le gritaban de todo, eso no puede pasar en ninguna cancha", concluyó.