El domingo pasado, San Rafael se estremeció con la noticia de la muerte de Lucio, el pequeño de 10 años que lamentablemente se quitó la vida.
Ante una noticia tan dolorosa, las redes sociales rápidamente se hicieron eco y expresaron su penar de distintas maneras. La comunidad del colegio Maristas, donde asistía el pequeño, lo despidió con un sentido mensaje "Que brille para él la luz que no tiene fin..." y pidió acompañar con oración a sus familiares y amigos.
Hablar de suicidio siempre cuesta, y más cuando se trata de un niño. Pero en estas circunstancias, se vislumbra la necesidad de hablar y poner en foco la importancia de la salud mental, no sólo de los adultos, sino de los niños y adolescentes. Acá no se trata de una familia en particular, sino de la sociedad en general. Nadie está ajeno de pasar por una situación tan dolorosa e inexplicable.
El pequeño Lucio ya no está entre nosotros, pero acá en este mundo quedó una familia destrozada. Una mamá, un papá, hermanos, abuelos, tíos y primos que seguramente todavía no caen en la triste realidad. Ahora sólo queda acompañar y contener a esa familia que día a día buscará motivos para seguir de pie con una ausencia tan dolorosa.
Es entendible que al volverse público, en la sociedad se replanteen muchas cosas, especialmente en las redes sociales, pero lo que no tiene que naturalizarse jamás son las opiniones malintencionadas y la falta de empatía. Que este penoso hecho, sirva (por decirlo de alguna manera) para contener, acompañar y abrazar a todas las familias que han pasado por esta situación.
Hoy todos los que conocieron a Lucio transitan momentos muy dolorosos. Las muestras de cariño, empañadas por una inmensa tristeza, se hicieron presente en la despedida del pequeño de 10 años. Hoy más que nunca, su familia necesita el amor, el respeto y la contención de todo su entorno y de la sociedad en general.
Línea de Prevención del Suicidio (Argentina)
El Centro de Asistencia al Suicida es una institución sin fines de lucro que desde 1967 brinda asistencia telefónica gratuita, personal, confidencial y anónima a personas en crisis o riesgo de suicidio en la línea de prevención del suicidio. Si Usted, o algún familiar o allegado suyo, está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, siente que nada tiene sentido o se encuentra atrapado en una situación a la que no le encuentra salida, no dude en llamarnos: (011) 5275-1135 (desde todo el país)