Cargando...Un hombre fue condenado en San Rafael este miércoles a 9 años de prisión por haber abusado sexualmente de su sobrino al que sometió cuando era niño y luego repitió la aberrante acción cuando la víctima fue mayor de edad y no se pudo defender por el miedo que le generaba su tío.
Los jueces Jorge Yapur, Julio Bittar y Néstor Murcia encontraron culpable a Joaquín Gabriel Correa Castro por el delito de abuso sexual agravado por el acceso carnal.
La fiscalía a cargo de Paula Arana y la querella encabezada por Mariana Sánchez pidieron 15 años de prisión y la defensa solicitó la absolución en los alegatos que se ventilaron entre el lunes y este miércoles tras una semana de debate.
Luego de leída la sentencia y los fundamentos la Fiscalía solicitó la prisión efectiva del condenado que llegó en libertad al debate y junto a la querella argumentaron que existían ciertos riesgos procesales ya que ante una eventual apelación de la defensa el imputado podría darse a la fuga.
Tras un cuarto intermedio los jueces le dieron la derecha a los acusadores y resolvieron hacer efectiva la detención y ordenaron el traslado de Joaquin Gabriel Correa a la Penitenciaria donde quedará alojado.
El hecho que se juzgó ocurrió el 24 de diciembre del 2019 durante la celebración de Noche Buena y Navidad cuando la víctima, ya mayor de edad, fue abusada por su tío en el interior de una vivienda ubicada en el distrito de El Cerrito.
Allí, el joven no pudo defenderse debido a los abusos sexuales sufridos desde niño por su tío que le provocaron un estrés postraumático, lo cual ante un nuevo episodio le generó una parálisis de la conducta.
La víctima luego de este nuevo ataque sexual perpetrado por su tío decidió años después denunciar el hecho judicialmente a pesar de los traumas que calló desde la niñez.
Es que el joven comenzó a ser manipulado y amenazado por su agresor desde que tenía 8 años hasta la adolescencia con abusos reiterados que le generó un trastorno en la conducta y en su salud física y mental que provocó años de terapia para tratar de superar el miedo y la culpa.
Con 30 años el joven decidió decir basta para evitar que las conductas de su tío generen nuevas víctimas no solo en San Rafael sino también en Neuquén donde trabaja su tío y además visibilizó la problemática en el seno de su familia con una carta que envió por Whatsapp a todos sus familiares.
Después del abuso ocurrido en la Navidad del 2019 donde el tío se disfrazó de Papa Noel para entregar los regalos, como ocurría habitualmente durante esos festejos, en 2020 se repitió la escena pero nada ocurrió a pesar de algunas insinuaciones que hizo el victimario.
La víctima ya vivía en pareja en la ciudad de Córdoba y el victimario en Neuquén donde trabaja en el sector del petróleo. En el 2021 compartió el festejo pero logró evitarlo, en el 2022 no viajó a San Rafael y en marzo del 2023 escribió la carta a su familia para contar todo el calvario sufrido desde que era un niño.
