Llegó el primer frío de origen polar del año a San Rafael y al resto de la provincia, y la calefacción es fundamental en los hogares, pero también puede ser un riesgo si no se toman los cuidados necesarios.
El monóxido de carbono es la principal causa de intoxicación por una mala combustión en calefactores o estufas en un ambiente mal ventilado, que puede llegar incluso hasta la muerte, por lo que se lo denomina el "asesino silencioso".
Desde Defensa Civil de la provincia explicaron que "este gas puede generarse por la combustión incompleta de gas, queroseno, leña, alcohol u otras sustancias, especialmente en espacios con ventilación deficiente o con artefactos mal instalados".
Ante ello, recomienda "evitar el uso de hornallas y hornos para climatizar ambientes, ya que esta práctica puede provocar la acumulación del monóxido, que es invisible y altamente peligroso".
También aconseja "apagar los artefactos de calefacción antes de dormir y realizar inspecciones periódicas de las instalaciones de gas, siempre a cargo de un gasista matriculado".
Además, "es clave mantener los calefones en buen estado y limpios, verificando que la llama sea de color azul. Si se observa una llama naranja o roja, podría tratarse de una combustión incompleta y, por tanto, de presencia de monóxido".
Desde el organismo piden estar atentos a los síntomas de intoxicación: dolor de cabeza, náuseas, mareos, confusión y pérdida de conciencia. Ante cualquier malestar, se debe llamar de inmediato al 911 y buscar atención médica especializada.