A partir de la 8 alrededor de medio millón de formoseños podrán acercarse a los centro de votación para participar de los comicios provinciales en Formosa. Los electores definirán el perfil de la Convención habilitada para modificar en forma completa el texto constitucional, la conformación de la Legislatura provincial que se renueva parcialmente (15 sobre 30) al igual que la integración de los Concejos Deliberantes locales.
La votación se llevará adelante el día después de que Formosa cumpla 70 años de su provincialización. Hasta el 28 de junio de 1955, cuando se promulgó la ley 14.408, había sido territorio nacional.
La reforma de la Carta Magna provincial fue la válvula de escape que encontró el gobernador Gildo Insfrán para gambetear la decisión de la Corte Suprema, que sentenció que la reelección indefinida es inconstitucional. Pero antes el caudillo formoseño había hecho votar la ley para cambiar la Constitución local y eliminar este instituto.
Las especulaciones indican que si Insfrán logra la mayoría en la Convención se votará una restricción de la reelección. Es decir, se pondrá límites a la sucesión de mandatos a la que una persona puede aspirar. No obstante, se considerará el actual período como el primero de Insfrán para ese cálculo. Así, quedaría habilitado a competir otra vez en 2027. El mandatario llegó al Gobierno en 1995 y desde entonces ha sido reelecto consecutivamente.
La carta principal del oficialismo en esta parada pasa por la ley de lemas. Si bien el Justicialismo irá con lista unificada de convencionales y legisladores provinciales, no ocurrirá lo mismo en las competencias locales. El peronismo tendrá 56 sublemas para ediles de distintas ciudades que empujarán, de abajo hacia arriba, las listas provinciales. La batalla principal será en Formosa Capital, donde está radicado el 50% del padrón electoral.
Insfrán hizo una campaña proselitista intensa en la semana previa a la elección. Inauguró 59 obras públicas provinciales en 29 días. Las últimas se dejaron habilitadas a horas del comienzo de la veda electoral.
El veterano gobernador apuntó contra quienes critican el sistema político formoseño. Su principal blanco fueron "los que vienen de afuera". "Lo único que hacen es criticarnos sin conocernos. No importa. Los formoseños sabemos lo que queremos y lo que hacemos", dijo el caudillo provincial.
También contrastó su gestión con la del presidente Javier Milei. "Esta es la diferencia política del modelo formoseño con el Gobierno nacional, que no realizó ni una sola obra en el país después de un año y medio de gestión".
Además, se quejó de que las autoridades naciones "destruyen una institución señera como el Garrahan". Asimismo, cuestionó que "desmantelen instituciones como el CONICET, obligando a emigrar a nuestros científicos".