Las obras de construcción son objetivos de la delincuencia y en este caso no se llevaron herramientas, como es habitual, sino un lote de ladrillos.
El hecho sucedió en un predio de calle Narciso Sosa Morales, entre avenida Iselín y Almirante Brown.
Según la información policial, un hombre de 55 años denunció este jueves a las 11 de la mañana que al retirarse del lugar había dejado los materiales en la vía pública y al regresar constató que faltaban 300 ladrillos.
El caso quedó a cargo de la oficina fiscal de la Comisaría 32.