La autoridades están en búqueda de dar con el paradero de un acusado de abuso sexual que escapó hace unos meses cuando comenzó el juicio en su contra. Los tiempos apremian: la causa está a punto de prescribir y el prófugo es un personaje bastante conocido de la política, ya que fue senador provincial a mediados de la década del '90.
Se trata de Carlos Edgar Kozusnik (74) que además de tener en el pasado un emprendimiento de juguetes inflables fue dirigente político por el Partido Justicialista.
Se convirtió en senador provincial cumpliendo su mandato entre 1995 y 1999. Luego de su paso por la Legislatura, fue secretario de Hacienda en la comuna guaymallina durante la intendencia de Jorge Pardal.
Más allá de su derrotero político, Carlos Kozusnik quedó en la lupa de la Justicia tras ser denunciado por una sobrina política por -según dijo la chica- haberla abusado sexualmente. El caso tuvo decenas de ribetes judiciales que hacen que hoy el hombre esté prófugo de la Justicia y la acusación este a días de caerse por prescripción.
A mediados de 2009, luego de haber estado varios meses con tratamiento psicológico y asistencia a las víctimas, la presunta víctima -que hoy tiene 34 años- se animó a radicar la denuncia. En su relato aseguró haber sido abusada desde los 6 hasta los 17 años por parte del esposo de la hermana de su madre, es decir, desde el año 1997 hasta la Navidad del 2008, aproximadamente, según informó Diario Uno.
La denunciante relató que entre Carlos Kozusnik y sus padres existía una excelente relación de confianza, a tal punto que el hombre solía pasar a buscar a la niña por su casa cuando tenían que asistir o regresar de eventos familiares u otro tipo. Estas circunstancias, según su relato, eran aprovechadas por el hombre para tocarla en sus partes íntimas.
La joven detalló que también fue agredida sexualmente por el ex senador provincial en un local partidario ubicado en Villa Nueva, donde la llevó con la excusa de que iba a conocer a las reinas de la Vendimia distritales. Otros vejámenes -aseguró la denunciante- ocurrieron en el negocio de juguetes inflables que tenía el hombre en San José, a metros de la Costanera.
Mientras se mantenía en la clandestinidad, el abogado del exfuncionario siguió planteando recursos. Primero uno que no prosperó ante la Suprema Corte de Justicia en noviembre. Luego, el 7 de marzo pasado, un nuevo pedido de prescripción de la causa por abuso sexual.
La Fiscalía solicitó un detalle de la planilla de antecedentes antes de dictaminar al respecto, pero fuentes judiciales indicaron que el expediente está cerca de quedar en la nada debido al paso del tiempo. En caso de que eso se confirme, el ex senador provincial terminará desvinculado del expediente y podrá presentarse ante la Justicia sin recibir ningún reproche penal.