La investigación por el homicidio del comerciante este lunes durante la siesta en su local de comidas rápidas del barrio Trapiche de Godoy Cruz, a metros de la Panamericana, avanzó en tiempo récord y los pesquisas aseguraron estar cerca de resolver el caso. División Homicidios y Policía Científica le bajaron el pulgar a la idea de que se tratara de un hecho de inseguridad, más bien se trató de un crimen violento.
La víctima fue identificada Federico Germán Scattareggi, de 49 años, quien fue encontrado el lunes por la tarde con heridas de arma blanca en el interior de su negocio de calle Río Horcones al 807, frente al Parque Benegas.
Fue su hermano quien, preocupado por su paradero al no regresar a su casa de Carrodilla, llegó hasta el local bajo la razón social Gran Pancho y descubrió la escena. El vehículo del comerciante, un Toyota Etios blanco, seguía estacionado en la puerta desde la noche anterior, sobre la citada calzada en el sector sur.
El hallazgo se produjo cerca de las 15.15. La puerta principal estaba cerrada con candado, y ese elemento tenía manchas de sangre, detalle no menor para la pesquisa, liderada por la fiscal de Homicidios Florencia Díaz Peralta, quien llegó a la Unidad Fiscal hace pocas semanas en lugar de Carlos Torres y esta es su primera instrucción en un crimen.
Una vez dentro, el hermano se encontró con el cuerpo en el interior del baño y dio aviso al 911. Minutos después, efectivos de la Comisaría 7ª y personal de la División Homicidios confirmaron el deceso y comenzaron las pericias. Las heridas que presentaba el cadáver las presentaba, principalmente, en el cuello.
Otro dato destacado de la pesquisa sostiene que las cámaras de seguridad del local habían sido dañadas y arrancadas, lo que reforzó la hipótesis de un agresor conocido por la víctima. Por esa razón, los investigadores orientaron las primeras diligencias al entorno más cercano del comerciante.
Trabajaron especialistas de Policía Científica durante varias horas y enfocaron los peritajes en el ingreso al comercio, a su vez buscaban cámaras de seguridad de la vía pública para terminar de cerrar la teoría de que un hombre conocido de Scattareggi podría estar involucrado en el hecho.