Debido a la apertura de importaciones y los costos en dólares altos dentro del país, Argentina ya ha traído de Brasil 1.200 toneladas de carne vacuna y 5 mil toneladas de carne de cerdo.
El consultor agropecuario Javier Preciado Patiño, al analizar este fenómeno en diálogo con Vibra FM (100.3), consideró que "en lo simbólico es muy fuerte porque esto es como si a la Selección Argentina la dirija un técnico extranjero y peor si fuera brasileño".
Agregó que "es una cuestión cultural e inaceptable que en el país de las vacas tengamos que importar carne vacuna, pero es un poco a lo que nos ha ido conduciendo la política económica donde resulta más barato importar las cosas que nosotros producimos".
Consultado sobre si la carne vacuna brasileña es de menor calidad, el consultor dijo que por ahora ese tema no es un problema porque el mayor volumen que se está importando "es para hacer hamburguesas, con lo cual queda disimulado detrás de los saborizantes y colorantes. El consumidor no se va a dar cuenta de la calidad".
Causas del fenómeno
Al analizar porqué la carne es cara en Argentina, Preciado Patiño explicó que "tenemos un problema estructural, a fines de la década de 1970 había 25 millones de habitantes y 50 millones de cabezas, hoy tenemos la misma cantidad de vacas pero el doble de gente. Antes comíamos 80 kilos de carne por habitante por año y hoy comemos algo más de 40 kilos".
Además "en cualquier lugar del mundo están dispuestos a pagar 30 o 40 dólares por un buen pedazo de lomo. Durante muchos años fuimos unos privilegiados y hoy todo eso está crujiendo porque deberíamos tener 100 millones de vacas para decir que nos sobra para exportar".
Añadió que "hemos reemplazado mucho consumo de carne de vaca por carne de pollo y últimamente por carne de cerdo, esto está en línea con lo que pasa en casi cualquier país donde nadie come 80 kilos de carne de vaca por año".





