Beber su orina: la estrategia extrema que salvó a la mujer policía de Chubut

Hace 13 minutos

Su formación en técnicas de supervivencia y la fortaleza mental resultaron claves durante 5 días en el desierto, sin agua ni comida. Su estado de salud

El viento levantaba cortinas de arena del fondo seco del lago Colhué Huapi. La visibilidad era casi nula. La joven policía María José San Martín caminaba desorientada por una zona despoblada del sur de Chubut, completamente sola, sin agua, sin alimento. Así perdió el rumbo luego de quedar encajada con el auto en el que iba, junto a una compañera, a hacer horas extra en una empresa. Y así siguió durante cinco días en los que enfrentó un entorno hostil que puso a prueba su instinto de supervivencia y las técnicas que aprendió en su formación policial.

Este miércoles por la mañana, un paisano la encontró caminando cerca del río Chico, en las proximidades de la Ruta Provincial 26. Estaba viva. Deshidratada, desorientada, pero con vida. Lo que parecía una tragedia inevitable terminó siendo una muestra de resistencia extrema.

Beber su orina: la estrategia extrema que salvó a la mujer policía de Chubut

"Está todo revolucionado allá. Ella está estable, deshidratada, pero está bien", expresó un familiar de la joven a ADNSUR, todavía conmovido por el feliz desenlace de una historia que iba encaminándose a un destino similar al de la pareja de jubilados que desapareció hace más de dos meses en Chubut y de la que hasta ahora no hay un solo dato.

La agente de 25 años, que integra la fuerza policial de la localidad de Sarmiento, había desaparecido el sábado pasado luego de que el Renault Logan en el que viajaba con una compañera quedara encajado en la Ruta Provincial 26, un camino de ripio que bordea el lado norte del enorme lago seco.

Cuando amainó un poco la tormenta de viento y arena que a última hora del viernes cubrió el camino, las desorientó y terminó con el auto atorado, las dos policías salieron a buscar señal de celular subiendo a una colina. Habían pasado la noche a resguardo en el interior del vehículo. Pero en la recorrida posterior, María José se desorientó y nunca volvió al coche.

Una estrategia extrema: beber orina

Mientras con el paso de los días el operativo de búsqueda se fue intensificando, lo que salvó a la joven fueron sus conocimientos y una determinación férrea para tomar decisiones muy difíciles.

"Se estuvo hidratando como pudo, con manteca de cacao y bebiendo su propia orina, reflejos propios de una persona que sabe cómo actuar en situaciones extremas. Son instintos de supervivencia", relató su allegado.

El familiar destacó que la agente pasó cinco días completos sin agua ni alimento, totalmente aislada en un territorio desértico donde el viento y la arena dificultan la orientación.

Beber su orina: la estrategia extrema que salvó a la mujer policía de Chubut

La zona es absolutamente despoblada, y las condiciones climáticas hacen que muchas veces sea imposible movilizarse o ver con claridad. De hecho, también complicaron la búsqueda de Majo, como la conocen en su entorno, que ya empezaba a recibir cuestionamientos desde el entorno de la agente.

"Hoy es un milagro. Cinco días sin agua, sin comida, caminando en la nada, y que aparezca con vida es algo increíble. Uno no sabe qué se le cruza por la cabeza a una persona en una situación así", señaló ahora el familiar

Agradecimiento a los voluntarios

Tras el final tan sorprendente como feliz, desde la familia de María José el mensaje es de agradecimiento hacia todos los que participaron voluntariamente en el operativo de búsqueda.

"Lo que más queremos es agradecer a todas las personas ajenas que estuvieron abocadas a la búsqueda: civiles, peones, gente que no pertenece a la fuerza y que no tenía ninguna obligación de estar ahí, caminando, quemándose al sol, recorriendo kilómetros por una persona que no conocían", remarcó.

También tuvo palabras de reconocimiento a la prensa. "Gracias a los medios que se hicieron presentes, porque gracias a eso se movilizó todo esto. La difusión fue clave para que la búsqueda no se detuviera", afirmó.

En un hospital, "estable y un poco ida"

Una vez rescatada, Majo fue trasladada de inmediato al hospital rural de Sarmiento, donde permanece bajo observación médica.

"Está estable, un poco ida por todo lo que vivió, pero está bien. La familia está en el hospital, acompañándola", explicó su allegado.

Y agregó: "Estamos felices porpor su mamá, por sus hermanos, por todos los que estuvieron acongojados esperando noticias", expresó el familiar.

"Gracias a ella, a su fortaleza y a su instinto de supervivencia. No hizo los cursos al pedo, aprendió muy bien. Eso también la ayudó a resistir", concluyó con orgullo y muchísimo alivio.