A medida que baja el agua en Bahía Blanca crece el riesgo de que aparezcan enfermedades derivadas de la inundación.
El médico infectólogo Ricardo Teijeiro explicó en diálogo con Vibra FM (100.3) que "las principales enfermedades que se producen después de una catástrofe como ésta son las infecciosas" debido a que "las aguas servidas contaminan todo, la materia fecal humana se mezcla con las napas de agua".
Debido a ello, "en la post inundación hay que usar material que nos aísle como guantes, lentes, barbijos y botas, porque una vez que se seca el material contaminado también se hace polvo y se puede respirar, además si tenemos una herida nos podemos infectar o puede entrar por los ojos o la boca".
Para prevenir estas patologías, remarcó que "hay que tenemos mucho cuidado con lo que se consume porque el agua va a estar contaminada, entonces hay que apelar a agua que esté cerrada, sea en botellas o bidones, y los alimentos van a tener que ser cocidos o seguros".
En ese contexto, advirtió que el mayor riesgo son los trastornos gastrointestinales debido a la contaminación de bacterias habituales en la materia fecal, parásitos e inclusive virus. "El más común de las inundaciones es el virus de la Hepatitis A y por eso es tan importante que la población tenga el calendario de vacunación al día".
Añadió que "el tétano también es de riesgo en las inundaciones pero la vacuna está en nuestro calendario que es universal, gratuito y obligatorio, pero lamentablemente no toda la gente cumple con estas coberturas de vacunación".
A modo de resumen, consideró que para prevenir enfermedades es imprescindible proveer a los afectados por la inundación de agua potable, alimentos seguros y elementos de higiene como la lavandina, "que es uno de los mejores antisépticos que tenemos y todo el material de aislamiento necesario".