Encontraron un pequeño lobo de río albino en un pueblo de Entre Ríos

Hace 3 minutos

Un ejemplar de nutria neotropical o perro de agua completamente blanco fue captado en Puerto Buey. Sorprendió a residentes y expertos por su color, condición que aumenta su vulnerabilidad en el entorno silvestre.

Durante el fin de semana, un ejemplar de lobo de río albino fue avistado en la región de Puerto Buey, próxima a la localidad de Santa Elena, en el departamento La Paz, al norte de la provincia de Entre Ríos.

El animal, de pelaje completamente blanco, fue fotografiado y filmado mientras se desplazaba por la orilla de un curso de agua dulce, lo que despertó la sorpresa entre quienes presenciaron el momento.

El registro de este ejemplar fue considerado un hecho de notable singularidad. La especie, científicamente conocida como Lontra longicaudis, también es llamada nutria neotropical o perro de agua.

Pertenece a la familia de los mustélidos y habita en entornos acuáticos de agua dulce que se extienden desde México hasta el centro de Argentina, indicó Diario UNO. Su presencia es habitual en ríos, arroyos y otros cuerpos de agua, aunque la aparición de individuos con albinismo en esta especie es extraordinariamente infrecuente.

El albinismo se origina por una mutación genética que impide la producción de melanina, el pigmento responsable de dar color a la piel, el pelaje y los ojos. Esta condición, además de modificar la apariencia, puede generar dificultades para el camuflaje y exponer al animal a una mayor vulnerabilidad frente a depredadores y a los efectos del entorno.

En condiciones normales, el lobo de río presenta un pelaje pardo, patas cortas con garras bien desarrolladas y una cola cónica. Su tamaño varía entre los 30 y 50 centímetros, con un peso que puede alcanzar hasta 12 kilos, siendo los machos generalmente más robustos que las hembras, indicaron medios locales.

Encontraron un pequeño lobo de río albino en un pueblo de Entre Ríos

La aparición de este ejemplar albino no solo representa una rareza dentro del ámbito de la fauna silvestre, sino que también pone de relieve la diversidad biológica de la región y la fragilidad de los ecosistemas acuáticos.

Como se puede apreciar en el video que encabeza la nota, compartido por las cuentas oficiales de Puerto Buey y Turismo de Santa Elena, el animal marino no temió ante la presencia humana que quedó atónita por la particularidad.

En las imágenes se ve como continúa comiendo su "presa", ya que en realidad se trataba de un pescado robado, que había sido tomado por un pescador de la zona. Incluso se puede ver el momento del robo, así como cuando luego vuelve al agua y se marcha nadando.