El Centro de Ingenieros de Mendoza elaboró un informe en el que advierte que entre los años 2000 y 2024 el 23% del total de metros cuadrados en la provincia fueron construidos sin permiso previo, por lo que "no tienen la garantía de tener un comportamiento adecuado frente a un acontecimiento sísmico de magnitud importante" con el riesgo que "representa para la población".
Si se analiza la cantidad de permisos otorgados en el mismo período, el 33% del total fueron otorgados a "blanquear" construcciones clandestinas, con un máximo de 47% en el año 2019 y un 43% el año pasado. Estos datos fueron extraídos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE).
Para Daniel Dimaría, presidente del Centro de Ingenieros, "es alarmante que sean tantos metros cuadrados" y consideró que "eso hace pensar cuál es el trabajo de los municipios".
Explicó en diálogo con Vibra FM (100.3) que "nosotros decimos que esas construcciones son clandestinas porque fueron declaradas con posterioridad a su ejecución y resultan ser peligrosas porque no hay garantías de si se construyeron de acuerdo a las normas vigentes y si se hicieron con un seguimiento profesional o municipal. Entonces no se saben cómo están construidas y pueden ser potencialmente peligrosas durante la ocurrencia de un sismo".
Al analizar las causas de esta situación, lo atribuyó en primer lugar "a la burocracia que existe para la tramitación de un permiso de construcción" y en segundo lugar a la falta de sanciones a quienes construyen sin permisos "porque periódicamente los intendentes declaran una moratoria de construcciones clandestinas y con un croquis o un plano convalidan la ejecución de esa obra que nadie tiene certeza de cómo fue ejecutada".
Concientizar del riego
Dimaría indicó que con este informe "pretendemos que la sociedad tome conciencia" de la necesidad de hacer las cosas bien "porque es protegerse a sí mismo y otras personas".
Además, aconsejó "a aquellas personas que compran de buena fe una propiedad que tengan en cuenta de si fue ejecutada con supervisión profesional y municipal o fue construida clandestinamente. Podrá tener porcelanato de última generación pero si fue construida en forma clandestina no tiene la seguridad necesaria para habitarla".
Recordó que eso incluye a las ampliaciones o modificaciones porque, ejemplificó, "a lo mejor se saca un muro que era muy importante para el conjunto. Esas son cosas que hay que preverlas y tener el asesoramiento profesional".
Construcciones clandestinas en Valle Grande
El presidente del Centro de Ingenieros de Mendoza alertó que este problema también es extensivo a construcciones turísticas.
En ese sentido, recordó que "es conocido que hay sectores del Atuel que tienen construcciones muy cercanas al río que no deberían haberse permitido, son construcciones hechas clandestinamente porque el municipio no hubiera autorizado por su cercanía al río y por la peligrosidad ante las crecidas".