Cónclave: "En la previa los cardenales hacen un perfil de cómo debería ser el nuevo Papa"

Hace 3 minutos

El vocero del Obispado local explicó en detalle cómo es el procedimiento para elegir al nuevo pontífice y desterrar algunos mitos.

Ya está todo listo para que este miércoles a las 11.30, hora de Argentina, comience el cónclave en la Capilla Sixtina del Vaticano donde saldrá el sucesor del fallecido Papa Francisco.

El padre José Antonio Álvarez, vocero del Obispado de San Rafael, explicó paso por paso en diálogo con Vibra FM (100.3) el procedimiento para elegir al nuevo Sumo Pontífice, que será el número 267 en la historia de la Iglesia Católica.

Recordó que lo que suceda dentro del cónclave es secreto tanto para los cardenales participantes como para el personal que asiste a estos, quienes este martes hicieron el juramento de confidencialidad.

"A medida que avanzan los tiempos cambian ciertas cosas dentro del cónclave, por ejemplo antes se cerraba la puerta con llave y ahora se ponen inhibidores de señales para que no se filtre nada", comentó.

El padre José Antonio Álvarez es vocero de Obispado de San Rafael (foto archivo).

El padre José Antonio Álvarez es vocero de Obispado de San Rafael (foto archivo).

Explicó que son 133 los cardenales con derecho a voto y "el nuevo Papa debe obtener por lo menos 89 votos, es decir los dos tercios de los electores presentes".

En los últimos días, a medida que los cardenales han ido llegando y ubicándose en sus alojamientos, "han tenido todo el tiempo para charlar, compartir ideas y elegir candidatos entre ellos en total libertad. El secreto empieza cuando se cierra la puerta".

Agregó que "hasta entonces ellos han tenido la oportunidad de consultar a otras personas, todo eso se ha podido hacer para que haya un consenso preparado y no sea tan difícil la elección".

Es que en la previa "se hace el perfil del nuevo pontífice, se ponen de acuerdo que el nuevo Papa debería tener ciertas características y entonces se evalúan qué cardenales llenan ese perfil".

Proceso de elección

El cónclave comienza "con una misa, en el primer día hay solo una elección y a los días siguientes hay dos elecciones en la mañana y dos en la tarde".

Si después de tres días de votaciones aún no se ha podido elegir nuevo Papa, hay un día de descanso y reflexión. "En ese momento ya se va viendo quiénes tienen más votos, se hacen otras siete elecciones más, si no sale, viene otro día de descanso. Después de eso las votaciones se hacen sobre los dos cardenales más votados y ellos dos no pueden votar. A más tardar ahí sale el nuevo Papa".

Recordó que Francisco fue elegido en la quinta votación en el tercer día y Benedicto XVI se lo eligió al segundo día.

Fumata blanca: "Habemus Papa"

El padre Álvarez indicó que "para que se llegue a la fumata blanca se deben cumplir una serie de pasos que se hacen reservadamente. Desde que se eligió al Papa hasta que sale el humito pueden pasar más de dos horas".

En primer lugar, "el cardenal que preside la elección se acerca al elegido y le pregunta si quiere ser Papa. Éste puede decir que no y empieza de nuevo la votación".

Aseguró que no se sabe si alguna vez hubo una negativa en la historia de los cónclaves porque siempre se ha mantenido el secreto.

Una vez que el elegido acepta, se le pregunta qué nombre quiere ser llamado. "Cuando los votos se van acercando el candidato ya lo va pensando porque tiene que dar una respuesta en el momento".

Luego es acompañado a la denominada "sala de las lágrimas" para que se vista como Papa. Puede permanecer en soledad hasta una hora para rezar, llorar o reflexionar.

Después vuelve a la Capilla Sixtina donde los cardenales prometen uno por uno obediencia al nuevo Papa.

Luego los votos, papeletas, actas y borradores se colocan en la salamandra para quemarlo todo, acompañado de un químico para que el humo sea de color blanco.

Finalmente "el cardenal protodiácono, el más antiguo de los cardenales diáconos, anuncia al nuevo Papa en el balcón de la Basílica de San Pedro, que da a la plaza San Pedro. Ahí aparece el nuevo Papa y comienza su gobierno".

El vocero del Obispado concluyó diciendo que "siempre se dice que el Espíritu Santo marca un cardenal, como si lo iluminaran, tipo Harry Potter. Nada de eso, al Papa lo eligen los cardenales, por eso hablan entre ellos y discuten. Luego con el Papa elegido, ahí es el Espíritu Santo el que gobierna la Iglesia. El Papa es su instrumento humano que tiene sus limitaciones, con sus virtudes y defectos".