Así es el B-2 Spirit, el bombardero que atacó las bases nucleares de Irán

Domingo, 22/06/25 16:50

Estados Unidos utilizó este avión furtivo, indetectable para el radar, para destruir tres plantas

 El presidente Donald Trump informó este sábado que bombarderos furtivos B-2 Spirit de la Fuerza Aérea de Estados Unidos ejecutaron un ataque aéreo contra tres instalaciones nucleares clave en Irán: Fordow, Natanz e Isfahán . El mandatario declaró que la operación fue "exitosa" y que todos los aviones habrían regresado a sus bases sin incidentes.

El B-2 Spirit, desarrollado por Northrop Grumman, es el único bombardero en el mundo capaz de transportar y lanzar la GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator, una bomba antibúnker de 13.600 kilogramos. Su capacidad furtiva (stealth), sustentada en un diseño aerodinámico especial y materiales que reducen la firma radar, permite que la aeronave penetre el espacio aéreo enemigo sin ser detectada.

Desde su incorporación en 1997, el B-2 ha operado en Kosovo, Afganistán, Irak, Libia y ahora en Irán. Solo existen 21 unidades en el mundo, lo que subraya su exclusividad dentro del arsenal estadounidense.

 El blanco más sensible de esta ofensiva fue Fordow, una planta de enriquecimiento de uranio situada bajo una montaña y capas de concreto. Para estos objetivos, Israel ha apelado en reiteradas ocasiones a la administración estadounidense para el uso de la GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator (MOP), la bomba convencional más poderosa del arsenal de EEUU.

 Diseñada específicamente para destruir búnkeres profundamente enterrados, la GBU-57 no lleva carga nuclear. Contiene aproximadamente 2.400 kilogramos de explosivo convencional de alta potencia, encapsulados en una carcasa de acero de gran densidad. Su capacidad de penetración le permite atravesar hasta 60 metros de tierra o roca, o 18 metros de hormigón reforzado, antes de detonar. Su guía por GPS garantiza una precisión milimétrica.

Este tipo de munición fue concebida para destruir instalaciones estratégicas subterráneas sin recurrir a energía nuclear, lo que la distingue tanto en diseño como en efectos destructivos. Solo puede ser lanzada por bombarderos B-2 Spirit, dada su masa y dimensiones.

Una operación de alto riesgo

Trump anunció en redes sociales: "Hemos completado nuestro exitoso ataque contra las tres instalaciones nucleares en Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán. Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní. Se lanzó una carga completa de bombas sobre el sitio principal, Fordow". La Casa Blanca y el Pentágono no brindaron comentarios adicionales sobre el operativo ni precisaron el tipo exacto de munición empleada.

Capacidad estratégica

El B-2 puede cargar hasta 18 toneladas de armamento y volar más de 11.000 kilómetros sin repostar, con la posibilidad de reabastecerse en vuelo. Su autonomía le permite ejecutar misiones intercontinentales y regresar sin necesidad de bases intermedias. Su capacidad para lanzar bombas antibúnker lo convierte en el único medio viable para atacar instalaciones como Fordow.

El B-2 es tripulado por dos pilotos, y su cabina, protegida contra interferencias electrónicas y condiciones climáticas extremas, incluye sistemas de navegación y puntería de alta tecnología. Cada unidad cuesta más de 2.000 millones de dólares y requiere mantenimiento especializado en hangares dedicados.