A pesar de los conflictos mediáticos y judiciales que tiene Wanda Nara con su expareja, Mauro Icardi, la conductora se hace tiempo para ocuparse de lleno de sus cinco hijos. Los tres mayores, Valentino, Constantino y Benedicto - fruto de su relación con Maxi López - pasan sus días junto a sus hermanas menores, a quienes Wanda tuvo con el futbolista del Galatasaray.
En época escolar, su residencia permanente pasó a ser el piso del edificio Chateau Libertador, en el corazón del barrio porteño de Núñez con una increíble vista al estadio de River Plate.
Durante la tarde de este miércoles, Valentino, el adolescente de 16 años, lanzó una frase contundente desde el cómodo sillón del living de su casa. "Yo cuando sea grande...", comenzó diciendo, mientras su madre tomó de inmediato el celular para dejar registradas sus declaraciones, atenta a lo que podía decir el muchacho de pocas palabras.
Valentino López sorprendió al contarle a Wanda Nara lo que piensa hacer cuando sea grande pic.twitter.com/aiMalkMHye
— Revista PRONTO (@Revista_PRONTO) April 30, 2025
"Yo cuando sea grande voy a poner todo a tu nombre", le dijo ante la sorpresa de la empresaria, que conmovida ante lo que escuchaba se lo hizo repetir. Valentino, sin modificar ni una sola palabra, reprodujo la frase y Wanda exclamó: "¿Todo a mi nombre? ¿Por qué?". Acto seguido, el joven respondió sin moverse del sillón: "Por las dudas".
"Te amo mi amor, que confíes en mí", agregó Wanda visiblemente emocionada.
Wanda Nara regresó a Buenos Aires tras varios días en Brasil, donde había viajado para grabar un videoclip. El retorno se produjo en medio de una controversia vinculada a la revinculación de sus hijas con Mauro Icardi, padre de dos de las niñas, supervisada por el Ministerio Público Tutelar.
La conductora fue sorprendida en su casa por un gesto íntimo de parte de sus hijas, quienes decoraron el hogar con carteles, pétalos de flores y velas encendidas. Un mensaje escrito a mano le indicó: "Seguí la flecha", marcando un recorrido que concluyó en un reencuentro entre abrazos, sonrisas y palabras de afecto. "Soy la mamá más afortunada", escribió luego Wanda en sus redes sociales.
El gesto contrastó con la situación vivida días antes. El sábado, durante una jornada clave para restablecer el vínculo entre Icardi y las niñas, el futbolista organizó un encuentro en su casa de Nordelta en el que participaron al menos quince personas, incluida su pareja, Eugenia la China Suárez. De acuerdo con las disposiciones del Ministerio Público Tutelar, la reunión debía desarrollarse sin presencia de terceros, con el objetivo de preservar el bienestar emocional de las menores.
Fuentes vinculadas al ámbito judicial señalaron que las niñas "no estaban emocionalmente preparadas para compartir el momento con terceros ajenos al vínculo" y advirtieron que la situación podría haber afectado "gravemente su experiencia".
Desde Brasil, Wanda Nara fue notificada del episodio y decidió interrumpir sus actividades para regresar al país. En el aeropuerto, dialogó brevemente con la prensa. "Me pone mal por todo el tiempo que gastó el Ministerio Público Tutelar, toda la gente involucrada, mis hijas, yo", expresó. "Siento que fue una pérdida de tiempo". También explicó que sus hijas habían preparado ese encuentro con expectativas concretas, que finalmente no se cumplieron.
La revinculación entre Icardi y sus hijas continúa siendo un proceso sensible, sujeto a directrices judiciales. La reacción de Wanda, así como la actitud de las niñas al recibirla, reflejan el impacto emocional que el episodio tuvo en el entorno familiar.