La historia de amor entre Daniela Celis y Thiago Medina, nacida en el encierro de Gran Hermano (Telefe), llegó a su final. La confirmación no tardó en llegar a las redes sociales, donde ambos decidieron dar explicaciones a su comunidad de seguidores. "Les vengo a contar antes de que se enteren por terceros: Dani y yo no estamos más juntos, estamos separados", anunció Thiago en un video publicado en su cuenta de Instagram, que sirvió como primer indicio concreto del cierre de la relación.
Días después de ese anuncio, en la mañana de este jueves, Daniela lanzó una frase breve pero elocuente en sus historias: "No todo lo que brilla es oro". Sobre un fondo negro, en letras blancas, dejó flotando una advertencia que muchos interpretaron como una indirecta dedicada para Thiago. La reacción fue inmediata. El joven dejó de seguirla en redes sociales, intensificando así la percepción de una tensión latente entre ambos. Ese mismo día, Daniela fue vista empujando un carrito de supermercado con sus hijas gemelas sentadas adentro del mismo. En ese momento, con un clima desapacible de otoño, con llovizna y viento, escribió sin filtro: "Me quedé sin leche, lácteos, frutas y verduras para la comida. Solucioné. Las abrigué, las puse en el carrito a las dos y compré". Agregó en letras grandes: "¡TODO SE PUEDE!" y acompañó con otro mensaje: "Las leo un montón y les aseguro que siempre hay solución".
El video inicial de Thiago lo mostró en bicicleta, camino a su nuevo hogar. Confirmó que había alquilado una casa a quince cuadras de donde viven Daniela, Laia y Aimé. "Ella quería que me quede en la casa con las bebés, pero iba a ser lo mismo que la nada porque íbamos a estar peleando", explicó el joven. También admitió estar "buscando laburo" y se mostró yendo y viniendo en bicicleta por falta de otro medio de transporte. Según él, la convivencia ya no funcionaba.
La respuesta de Daniela no tardó en llegar, pero eligió otro tono. "Sí, con Thiago estamos separados", comenzó su comunicado. Evitó dramatismos, pero respondió con claridad a quienes la acusaban de haberlo abandonado. "Para los que están con dudas e inquietudes diciéndome que no le suelte la mano, les comento que yo lo ayudé mucho, lo sigo ayudando y lo voy a ayudar siempre, porque es el papá de mis hijas". De ese modo desmintió haber cortado la relación por completo. También se refirió a la situación habitacional: "Está alquilando, al igual que yo, y viviendo en una quinta hermosísima".
La influencer insistió en que la separación no implica una ruptura total del vínculo familiar: "Entendemos que somos compañeros para siempre y vamos a intentar poner lo mejor para ser el equipo que nuestras hijas necesitan". Aclaró que están atravesando un momento difícil, pero que buscan apoyo profesional: "En lo que no coincidamos o nos veamos afectados, sabemos pedir ayuda y buscar soluciones en profesionales, como lo estamos haciendo". Cerró su mensaje con una afirmación de autonomía: "Muchas gracias por su cariño y amor. Les dejo mi contacto de trabajo porque acá las mujeres no lloran, facturan".
A pesar del distanciamiento, Thiago regresó temporalmente al domicilio de Daniela el miércoles por la noche para cuidar a las gemelas. "Estoy durmiendo a las nenas hasta que venga Dani", dijo en una historia de Instagram. Más tarde, se mostró caminando bajo la lluvia: "Qué frío", escribió antes de regresar a su nueva vivienda. La escena ilustra la complejidad de una separación en la que subsisten las responsabilidades compartidas y las tensiones no resueltas.