A siete meses del ingreso de los participantes a la casa más vigilada del país, Gran Hermano (Telefe) llega a su definición con tres finalistas que representan perfiles disímiles y estrategias contrapuestas. Luz Tito, Ulises Apóstolo y Santiago "Tato" Algorta son los protagonistas de una jornada final que promete ser histórica, tanto por el premio en juego como también por el nivel de repercusión que alcanzó esta edición, marcada por el conflicto, las alianzas y una división evidente entre los fanáticos.
La gala de esta noche será transmitida desde las 22:30 por Telefe, con la conducción de Santiago del Moro, en lo que será el cierre de un ciclo que, desde su inicio el 2 de diciembre de 2024, mantuvo una audiencia constante, alcanzó récords en redes sociales y generó debates en paneles televisivos. Los tres finalistas compiten por 84 millones de pesos, con intereses incluidos, y una vivienda a estrenar, premio que se definirá por votación del público.
Luz Tito, jujeña de 22 años, fue una de las jugadoras más queridas por el público desde su ingreso. Su historia personal la posicionó como figura de identificación: tras una adolescencia atravesada por varias dificultades, migró a Irlanda para trabajar, experiencia que mencionó en varias oportunidades durante su estadía en el reality. En la casa, eligió un perfil calmo y empático, evitando el conflicto directo y priorizando la armonía. Aunque mantuvo algunos cortocircuitos puntuales con Eugenia Ruiz y Katia "La Tana", construyó una imagen de compañerismo que se sostuvo incluso en las instancias más tensas del juego. También llamó la atención del público por su vínculo con Alberto Murcia, su pareja española, que viajó a Argentina para sorprenderla en el juego en dos ocasiones.
Ulises Apóstolo, cordobés, politólogo de 26 años, se autodefinió como "el más argentino de los argentinos", y fue uno de los participantes más estratégicos y resilientes del certamen. A lo largo de los meses enfrentó 21 nominaciones, superando cada una gracias a su capacidad argumentativa y su presencia constante en el juego. Su estilo directo, su participación en debates dentro de la casa y su habilidad para conformar alianzas momentáneas lo convirtieron en un jugador clave, aunque también acumuló detractores dentro y fuera del show. En las últimas horas, su figura quedó bajo cuestionamiento tras las declaraciones de Eugenia Ruiz, cuarta finalista, quien decidió retirar su apoyo público al cordobés tras enterarse de que éste habría hablado mal de ella durante el juego. "Sabía que era traicionero. Dijo que inventé mi tonada, que tengo problemas con el alcohol. No quiero que gane", expresó la santiagueña.
Santiago "Tato" Algorta, uruguayo de 28 años, construyó su estrategia desde el enfrentamiento y la confrontación directa. A diferencia de su compatriota Bautista Mascia, campeón de la edición anterior, Tato optó por un juego agresivo, por momentos polémico. Su ingreso fue acompañado de una narrativa sobre su adolescencia marcada por el bullying debido a su apariencia física, pero "por ser lindo". En la casa se mostró seductor, competitivo y con un rol predominante en las discusiones más relevantes. Integró el grupo conocido como El Tridente, junto a Luz Tito, Luciana Martínez, Martina Pereyra y Lucía Patrone, desde donde impuso una lógica de poder que fue resistida por otros sectores del juego.
Gran Hermano 2025 será recordado como una de las temporadas más controversiales del formato en Argentina. Desde el inicio se sucedieron momentos que pusieron en discusión los límites del reality: declaraciones discriminatorias, errores de producción, vínculos sentimentales truncos y peleas que trascendieron la pantalla. Uno de los casos más destacados fue la eliminación de Renato Rossini Jr., expulsado con un 92,4% de los votos negativos, el porcentaje más alto de la historia local del programa.
La edición también quedó atravesada por la polémica por discriminación. Luciana Martínez, primera mujer trans en formar parte del programa desde el relanzamiento en Telefe, enfrentó comentarios transfóbicos por parte de varios compañeros. Uno de los más resonantes ocurrió en los primeros días, cuando participantes como Delfina y Andrea realizaron comentarios ofensivos en su contra.
Otro de los momentos que sacudieron la convivencia fue el paso de Sandra Priore, participante que protagonizó incidentes en la cocina que mezclaron el humor con la preocupación. Sus apariciones se volvieron virales por lo insólito y caótico de sus intervenciones. En una ocasión, sus empanadas de atún fueron calificadas como "una amenaza biológica" por sus compañeros, tras llevar comida del piso de vuelta a la olla.
A pocas horas del desenlace, las redes sociales muestran un marcado favoritismo hacia la jujeña, con etiquetas como "Luz ganadora" y "Luz al 9009" entre las principales tendencias en X. Mientras tanto, algunos analistas del programa, como Gastón Trezeguet, advierten que la división del voto entre Luz y Tato podría beneficiar a Ulises, quien llegaría con una base más unificada de apoyo. "Ahora todos los fans del Tridente se están dividiendo los votos y Ulises está solo...", señaló el panelista en A la Barbarossa.
La cuenta regresiva está en marcha. Esta noche, uno de los tres participantes apagará las luces de la casa, mientras afuera, millones de televidentes decidirán con su voto quién será el ganador de una edición que, más allá del resultado, dejó una marca indeleble en la historia del reality.