Hace meses que la relación de Rodrigo de Paul y Tini Stoessel es el centro de atención de sus seguidores. Tras haber terminado su relación en agosto del 2023, en marzo de este año los rumores de reconciliación comenzaron a circular. Ahora la pareja estaría de vacaciones juntos y los rumores de un posible compromiso estallaron.
Este posible casamiento resuena hace mucho, junto con una mudanza permanente a España por parte de la cantante. Si bien ninguno de los dos confirmó la reconciliación, sus seguidores lo dan por sentado y analizan cada uno de los movimientos que hacen en las redes. En las últimas horas, Tini subió una historia en bikini y varios detalles llamaron la atención.
En la foto que compartió con sus 21 millones de seguidores se la pude ver parada frente a unas flores blancas, con un traje de baño de dos piezas de color negro, una cadena de Bulgari que tiene un valor de 15.000 €. Pero nada de esto fue lo que llamó la atención, sino que tiene la cabeza y las manos tapadas por una toalla. tal vez se trata de algo que no tiene ningún significado oculto, pero también podría estar evitando mostrar el anillo de compromiso, si es que existe.
Otro detalle es la canción que eligió para su storie. Se trata de uno de los primeros temas románticos que escribió Justin Bieber, de quien Tini es fan hace años. Se trata de Stuck In The Moment, canción que el canadiense escribió en el año 2010 y que forma parte de su primer álbum. La estrofa que seleccionó fue la primera: "With you, with you/I wish we had another time/I wish we had another place" que al español se traduce como: "Contigo, Contigo/Desearía que tuviéramos otro momento/Desearía que tuviéramos otro lugar".
Horas más tarde de esta historia, llegó una publicación en el feed que lo único que hizo fue aumentar todavía más estos rumores. Las fotografías que intensificaron los rumores de compromiso pusieron en primer plano a la cantante, quien aparece en cada escena con una puesta en escena que resalta el clima romántico e íntimo, y un detalle que no pasó inadvertido: en todas las imágenes, una de sus manos siempre permanece escondida.
En la primera toma, Tini se muestra sentada ante una mesa elegantemente montada sobre la arena, llevando puesta una prenda de tejido gris que deja un hombro al descubierto y luciendo una flor roja en su oreja izquierda. Con el cabello largo suelto, transmite calma y una leve sonrisa, mientras la luz de las velas genera una atmósfera cálida alrededor de la vajilla blanca, una copa vacía y un tubo con la palabra "MIND". El decorado nocturno se extiende hacia el mar y estructuras difusas bajo el cielo nublado. En todo momento, una de sus manos permanece fuera del campo visual, ya sea descansando bajo la mesa o parcialmente cubierta.
La siguiente imagen sitúa en el centro de la playa una mesa cuadrada con mantel blanco, rodeada por decenas de velas que forman la silueta de un corazón en la arena. Dos sillas vacías completan el montaje, acentuado por platos y copas dispuestas cuidadosamente. La escena, sin presencia visible de personas, mantiene la coherencia estética y anticipa un momento para dos, con la luz de las velas como único foco ambiental. En este contexto, se refuerza la observación sobre la pose de Tini en las fotografías previas y posteriores, donde siempre protege parte de una mano, lo que despertó interpretaciones y comentarios sobre la posibilidad de que oculte un anillo o algún gesto significativo.
En una tercera imagen, Tini posa de pie junto a la piscina, envuelta en un abrigo gris claro y sosteniendo con firmeza un gran ramo de rosas rojas, cuya exuberancia cubre parcialmente su rostro y, además, oculta completamente una de sus manos. Su expresión es serena y su mirada directa hacia la cámara, mientras el rojo del ramo destaca intensamente sobre el fondo azul oscuro de la noche y los contornos difusos de la piscina y las sombrillas.
La última fotografía vuelve a situarla sentada a la mesa frente al mar, ahora vestida de blanco y manteniendo la flor roja en la oreja izquierda. Tini sostiene una rosa cerca del rostro y dirige la mirada hacia la izquierda, en una pose contemplativa. La luz cálida de las velas sobre la mesa y la proyección de sombras en la arena componen una atmósfera íntima, en la que de nuevo una de sus manos queda fuera de la vista, reforzando el misterio entre quienes analizan cada detalle en busca de señales sobre un compromiso.