Inter de Porto Alegre volvió al centro de la polémica por motivos ajenos al juego: Abel Braga, su nuevo entrenador, lanzó una frase abiertamente homofóbica durante su presentación y desató un escándalo que cruzó al país entero. Gremio, su clásico rival, salió inmediatamente al cruce con un mensaje contundente que rechazó cualquier tipo de discriminación y expuso la gravedad del comentario.
En medio de una profunda crisis deportiva y con el equipo en zona de descenso tras la salida de Ramón Díaz, el arribo de Braga parecía apuntar a un cierre de temporada en calma. Pero su comentario terminó por encender aún más el clima. Mientras destacaba el trabajo de la dirigencia, el DT de 73 años reveló una charla con Andrés D'Alessandro y sostuvo: "No quiero que mi maldito equipo entrene con camisetas rosas, parecen unos maricas". La frase fue repudiada de inmediato por periodistas, hinchas y organismos de lucha contra la discriminación.
ORGULHO! %uD83C%uDFF3%uFE0F%u200D%uD83C%uDF08%uD83D%uDC99%uD83D%uDDA4%uD83E%uDD0D Temos orgulho de todos os nossos torcedores, sejam eles azuis, brancos, pretos, rosas ou de qualquer outra cor. O Grêmio é lugar de paixão, onde todos podem ser quem quiserem ser, lugar em que o mais importante é a voz do alento. O Grêmio é o #ClubeDeTodos e... pic.twitter.com/hN7VpXTymd
— Grêmio FBPA (@Gremio) December 1, 2025
La respuesta más fuerte llegó desde Gremio. Con un mensaje que rápidamente se viralizó, el Tricolor publicó: "ORGULLO. Estamos orgullosos de todos nuestros hinchas, ya sean de azul, blanco, negro, rosa o de cualquier otro color". Luego añadió: "Grêmio es un lugar donde cada uno puede ser quien quiera ser. Somos #ClubeDeTodos y estamos en contra de cualquier tipo de discriminación".
El rechazo público obligó a Braga a intentar dar explicaciones en la misma conferencia. Intentó bajarle el tono a la frase asegurando que lo había dicho "en broma" para "relajar al grupo", aunque el malestar ya estaba instalado. Horas más tarde, publicó un pedido de disculpas en Instagram: "No me expresé bien. Los colores no definen géneros, lo que define es el carácter. Inter necesita paz y mucho trabajo".
Abel Braga regresó del retiro para dirigir únicamente los dos partidos finales del Brasileirao, sin cobrar salario y con el objetivo de ayudar al club en un momento crítico. Sin embargo, antes de debutar ya suma un problema serio que agrava el delicado presente de Inter.
El contexto no ayuda: hace menos de un mes, Inter también había quedado envuelto en una controversia por una frase machista de Ramón Díaz, quien declaró que "el fútbol es para hombres, no para niñas" . Su salida no frenó la sucesión de conflictos, y el comentario de Braga reabrió el debate sobre discriminación y responsabilidad institucional en uno de los clubes más grandes de Brasil.





