"Siamo fuori. Siamo fuori della coppa. Un giorno tristisimo". Cualquier argentino conoce las imágenes que acompañan a esta frase: la tapada de Sergio Goycochea a Aldo Serena en el quinto penal de Italia en la tanda de la semifinal del Mundial 1990, que le dio la clasificación a la Selección Argentina a la final contra Alemania. De eso se cumplieron 35 años este 3 de julio. Sin embargo, el mítico relato nunca fue genuino, sino que en verdad se trató de una acción comercial.
No existió ningún relator que haya pronunciado esas palabras en el dial tras la eliminación de su combinado nacional, que era anfitrión de la 14° Copa del Mundo de la FIFA. Después del empate 1-1 en el tiempo reglamentario y en el alargue, con goles de Salvatore Schillaci (18 minutos) y Claudio Paul Caniggia (68'), el equipo de Carlos Salvador Bilardo se impuso por 4-3 en la pena máxima en el San Paolo de Nápoles, tierra de gloria de Diego Armando Maradona. Y siempre quedaron en la memoria esas líneas que reflejaban la frustación de un seleccionado que había dejado escapar la chance, en casa, de conseguir su cuarta estrella.
De todas formas, es cierto que el portador de la voz original es un italiano medio argentino, como diría Andrés Calamaro. ¿Quién? Andrea Prodan, hermano de Luca, líder y cantante de la mítica banda de rock Sumo, de la cual -tras su muerte en diciembre de 1987- se desprendieron Divididos (Ricardo Mollo y Diego Arnedo) y Las Pelotas (Germán Daffunchio, Alejandro Soko y Alberto Troglio).
Corría el año 2004 y la compañía cervecera Quilmes, que se caracterizaba tradicionalmente por preparar comerciales para los Mundiales y otros torneos que disputara la Albiceleste, estaba en pleno armado de distintos cortos de cara a la Copa América de Perú, en la que el equipo de Marcelo Bielsa quedaría subcampeón, detrás de Brasil.
Fue entonces que se les ocurrió hacer relatos del gol de Diego Armando Maradona a Inglaterra con una voz en inglés, del tanto del Pájaro Caniggia a Brasil en el '90 y de, justamente, los penales en los que Goycochea, que ya se había lucido ante Yugoslavia en cuartos, se puso el mote de héroe nacional.
Como sabían que era actor y que hablaba otros idiomas además del suyo -estuvo en varios países de Europa hasta instalarse en la Argentina-, decidieron llamar a Andrea Prodan. "Me dieron el guión y era una especie de ítalo-argentino que hablaba mal italiano. Decía cosas que estaban mal. Primero, lo hice con el guión, pero después les dije de improvisar", contó en una entrevista con Infobae en 2017.
De hecho, en esa misma charla reconoció que las oraciones "Siamo fuori" y "giorno tristisimo" formaron parte de su inventiva. En realidad, se apoyó en su propio bagage cultural. Bien podrían haber sido obras de Bruno Pizzul, relator de Italia -fallecido en marzo del 2025- que marcó a su generación, algo así como lo que significaron las voces de Víctor Hugo Morales o José María Muñoz en las radios rioplatenses.
El italiano terminó siendo furor. El inglés, que lo hice yo también (NdeR: vivió en Escocia un tiempo por sus estudios, al igual que Luca), era relativamente gracioso. Lo hicimos después de la euforia que había sido el italiano", agregó el romano. Tan grande fue la popularidad que ganó el "Siamo fuori" que hasta crearon una marca de indumentaria con ese nombre, que durante mucho tiempo usaron los futbolistas del ámbito local.
Era difícil imaginar en aquella época que la frase, al margen de la explosión que tuvo en la Argentina, resultaría una perdición para la Azzurra. Después de estamparse, por fin, la cuarta estrella en Alemania 2006, la selección fue eliminada en primera ronda en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, mientras que no se clasificó a Rusia 2018 ni a Qatar 2022.
Recientemente, la Federazione Italiana Giuoco Calcio echó a Luciano Spalletti y trajo a Gennaro Gattuso, campeón 19 años atrás, para evitar, otra vez, quedar "fuori della coppa" de Estados Unidos, México y Canadá 2026.