Independiente Rivadavia despidió su participación en el Torneo Clausura con un triunfo sólido y convincente en Florencio Varela. Le ganó este lunes por la tarde 2 a 0 a Defensa y Justicia en el estadio Norberto Tito Tomaghello, en un partido donde el equipo mendocino fue claramente superior, generó las mejores situaciones y marcó diferencias desde el juego y la intensidad.
La Lepra abrió el marcador a los 13 del primer tiempo gracias a Matías Fernández, que aprovechó una de las tantas transiciones rápidas que el equipo de Alfredo Berti supo capitalizar.
Ese gol tempranero marcó el tono del encuentro: Independiente Rivadavia atacó con decisión, presionó alto y encontró espacios cada vez que recuperó la pelota. Sebastián Villa fue una de las figuras de la cancha, desequilibrante en cada contra y clave para mantener al local en permanente alarma.
El dominio mendocino se consolidó en el complemento. A los 23, el defensor Sheyko Studer amplió la ventaja después de una jugada que nació en un tiro de esquina y que Defensa nunca logró defender con claridad. Con el 2 a 0, la Lepra manejó los tiempos, cerró líneas y evitó que el Halcón creciera en el partido.
Defensa y Justicia, obligado a ganar y a mirar otros resultados para meterse en los playoffs, nunca encontró el camino y quedó afuera en la lucha por el título. Le costó romper la última línea Azul y no consiguió generar situaciones claras frente al arco rival. El equipo de Mariano Soso quedó así sin chances de clasificar, pese a los intentos aislados en la parte final del juego.
Independiente Rivadavia, que ya había cumplido su gran objetivo del año con la histórica conquista de la Copa Argentina y su clasificación a la Copa Libertadores, se despidió de la Liga Profesional dejando una imagen positiva: dominó, fue más que su rival y cerró el torneo con un triunfo que reafirma el crecimiento del equipo en la temporada.






