Toda la Fórmula 1 se prepara para uno de los cambios reglamentarios más profundos de su historia. A partir de 2026 tendrá un nuevo reglamento aerodinámico y el motor será mitad eléctrico, en busca de mayor eficiencia y sostenibilidad. Por eso este año, ya prácticamente ganado por McLaren, es de transición, con mínima -o nula, en el caso de Alpine - inversión en el desarrollo.
Las principales modificaciones son:
- La aerodinámica activa. Será similar al DRS actual pero el piloto podrá abrirlo a gusto en las rectas, tanto en el alerón trasero -más estrecho- como el delantero. El fin ya no estará en los sobrepasos, sino en hacer un auto que consuma menos y sea más rápido en lo derecho (se calcula que podrían rozarse los 400km/h), pero no ceda agarre al doblar.
- El diseño general del chasis. Los autos serán más chicos: 10cm más angostos, 20cm más cortos y cerca de 30kg más livianos, con un fondo plano y difusor simplificados y menos preponderantes que lo harían alrededor de 1 segundo más lento por vuelta comparados con este año, entre otros cambios menores. Los neumáticos también se hacen más estrechos y habrá un 5 por ciento menos de adherencia.
- El motor híbrido. Pasará a ser mitad de combustión y mitad eléctrico (ahora es 70/30). Se reducirá el flujo de combustible al V6 turbo, que brindará unos 500 caballos de fuerza y se simplificará la otra parte: sin MGU-H, el MGU-K triplicará su capacidad de 120 a 350 kW, lo que se traducirá en otros 500HP. Esto fue criticado sin piedad por los pilotos.
- Un nuevo sistema para favorecer los sobrepasos. Con baterías más grandes que las actuales, se activará una especie de 'push-to-pass' para reemplazar al DRS. El piloto que esté a menos de un segundo del de adelante tendrá batería extra para intentar superarlo.
Ahora, ¿qué podría implicar todos esto? Un primer análisis invita a pensar que, como pasó tras el último gran cambio reglamentario, la primera temporada podría tener un dominador absoluto. Varios protagonistas, en off -y quizás para abrir el paraguas-, afirman que el nuevo motor Mercedes sería el mejor, como pasó al inicio de la Era híbrida.
Será cuestión de quién pueda diseñar el mejor chasis para llevar ese impulsor, si el propio Mercedes, Alpine, McLaren o Williams, o bien de aquel que logre tener el mejor conjunto: hay muchas fichas puestas en el combo entre Aston Martin, Honda y el (in)genio del diseñador 13 veces campeón mundial, Adrian Newey. Ni Ferrari ni Red Bull, en principio.
Otra cuestión importante será la gestión de la energía. Si bien hoy ya tiene cierta preponderancia, con el nuevo sistema para favorecer los sobrepasos será vital la capacidad del auto para rellenar la batería en las partes lentas.
En este contexto, sin haberse definido la continuidad de Franco Colapinto pero con señales positivas para que esté junto a Pierre Gasly en 2026 , Alpine se ilusiona con pelear entre los 10 primeros. No solo por el prometedor motor Mercedes que reemplazará al actual de Renault, sino que también tendrá un 30 por ciento más de tiempo en el túnel de viento para el desarrollo, por ser el peor equipo del 2025.
Más allá de un sinfín de rumores, las incógnitas recién empezarán a despejarse a fines de enero en las pruebas de Barcelona, o a mediados de febrero en los tests de Bahréin, pero tampoco se puede confiar del todo. Pero las verdaderas cartas de cada una de las once escuderías -con la llegada de Cadillac- estarán sobre la mesa en la clasificación para el GP de Australia, el sábado 7 de marzo, cuando arranque la temporada 2026.