Vivir en primera persona

Hace 3 días, 1 hora

Memorias del Alma | por Susana Platero

Somos responsables de nuestra vida y asumimos que tenemos muchas maneras de vivirla. Entendemos que cuando agarramos las riendas de nuestro presente y escribimos nuestra historia somos los protagonistas de cada uno de los sueños que anhelamos, de las personas que dejamos entrar, de la forma en que asumimos el rol de directores de nuestra existencia.

Sin embargo, y casi sin darnos cuenta, dejamos que otros tomen el control de nuestras decisiones, de lo que hacemos, lo que pensamos, incluso se adueñan de lo que dejamos de hacer. En un afán por encajar en lo que los demás quieren, nos perdemos de nosotros mismos y renegamos de nuestra esencia. El costo es demasiado alto porque no es nuestro paso el que damos, ni nuestro anhelo el que vivimos.

Desde chiquitos hacemos cosas para complacer a los demás, para que se sientan orgullosos de nosotros, para demostrar que somos valientes, capaces, pero cuando ya grandes, seguimos buscando la aprobación de los demás, nos invade una profunda tristeza y un mayor desencanto.

Vivir tiene siempre una primera persona, es por ella que se siente, que se vive, que se trabaja y somos nosotros mismos. En cada uno de los días tiene que estar nuestra impronta, porque esa será la única forma de darle el sentido de pertenencia a nuestra existencia y asumirnos como dueños, aceptando los riesgos, compensando las pérdidas y disfrutando las ganancias.