Sumar amigos

Hace 3 minutos

Memoria del Alma | por Susana Platero

Las personas sumamos siempre. Desde experiencia hasta años y desde conocimientos hasta aptitudes; pero además adicionamos a aquellos que hacen que nuestra suma sea cada vez más completa. Sumamos personas y ellas son, las que, al servirnos de espejo, nos permiten mirarnos.

Con los años reconocemos que las necesitamos para que formen parte de los recuerdos. Sin importar el tiempo, podemos seguir saboreando los caramelos de la infancia, la sopa de la abuela después del partido. El primer cigarrillo o la primera pena de amor.

Sumamos personas que tienen rótulos. Añadimos nombres a los rostros cotidianos y le incorporamos una sensación exclusiva para no olvidarlos. Tenemos conocidos casuales, compañeros de etapas, amigos virtuales. No estamos solos.

Los que sumamos "por siempre" son los que elegimos para ser auténticamente nosotros. Aquellos donde no sirven las excusas ni las caretas. Los que nos miran a los ojos y sienten la plenitud o la pena con que nos vibra el alma.

Los amigos llegan en cada estación que elegimos para detenernos y se quedan en forma de recuerdos. Crecen con nosotros en las buenas y lloran en silencio en las malas. Los sumamos de niños, de adolescentes, de adultos y también los incorporamos a la historia cuando somos viejos.

La vida está hecha de amigos, porque la amistad es amor y el amor nace y muere con nosotros. Bendecidos sean aquellos que, al trazar la raya para encontrar el resultado de su suma, encuentren los rostros y las sonrisas que formaron parte de la vida. El perdón por los que se bajaron violentamente. La plegaria por lo que su fueron antes. Y la satisfacción de la compañía por lo que siguen con nosotros.