Marcelo Passano (63) es el autor del libro "El Teniente. Último prisionero de Malvinas" que se presentó este lunes 10, Día de la Reafirmación de los Derechos Soberanos sobre las Islas Malvinas, en el predio de ATE.
Oriundo de Buenos Aires, llegó a vivir a San Rafael hace más de seis años. Es docente jubilado de Educación Física y eligió la cercanía con la montaña para radicarse en nuestro departamento; "ha sido una gran elección mudarme a ésta ciudad del sur de Mendoza" señaló al comenzar la charla.
¿Cuándo comenzaste a escribir?
Como muchos adolescentes, escribí en aquellos años, aunque sin mayor proyección. Cuando empecé la carrera docente y leyendo textos humanísticos, me empezó a ganar la necesidad de la expresión escrita. Primero fue la poesía que desarrollé con lecturas y encuentros con gente formada. Tuve algunos premios y en 1993 publiqué mi primer libro "Primera Ceniza" con el Grupo Editor Latinoamericano. En esos años asistí a talleres de narrativa (Silvia Plager) y empecé a escribir en cuentos. Hasta el día de hoy fui algo inconstante con la escritura por distintas ocupaciones y tareas laborales. En la pandemia estructuré dos novelas, una de ellas es "El Teniente..." que terminé en el 2023.
¿Cuándo la publicaste?
En Marzo de 2024 publiqué la novela "El Teniente. Último prisionero de Malvinas" con la Editorial De los Cuatro Vientos, que está en San Telmo, Buenos Aires. Tiene144 páginas y en su desarrollo utiliza hechos reales. De todos modos se trata de ficción, con las referencias documentadas.
¿Qué papel cumplió la guerra de Malvinas en tu vocación literaria?
La guerra de Malvinas me tocó de cerca por mi generación y haber salido hacía poco del servicio militar, pero no definió mi vocación literaria.
¿Qué significa la literatura en tu vida?
Escribir fue y es, una forma de expresarme que siento necesaria, pero para que tenga valor literario necesita de mucha lectura, mucho trabajo, ejercicio, conocimiento e ir construyendo el oficio.
¿Cómo llegó a vos esta historia?
Conocí el hecho básico con que arrancó mi novela por quien vivió la situación. Me lo contó hace muchos años el protagonista, aunque de manera muy general, y me pareció más que interesante, pero pude hacer una novela con parte de eso recién cuando tuve los elementos para llevarla adelante. Una anécdota o un hecho no siempre dan lugar a una buena historia; hay que meterle muchísimo trabajo, muchas horas, mucha técnica, sumar algunas investigaciones y armar un relato interesante desde el qué y el cómo. Es mucho más complicado de lo que pueda creerse.
Muchos de los datos son reales ¿Cómo fusionas la ficción con la realidad?
Cuando se trabajan con datos reales y se mezclan con situaciones ficcionadas hay que ser muy cuidadoso con la verosimilitud. Por ejemplo, si un personaje dice algo poco creíble o hay una acción forzada, eso se nota y le hace perder fuerza a la narración. Hacer que algo parezca simple es lo más difícil.
El libro ha recorrido un camino importante ¿Cómo querés que siga?
Me interesa que se conozca, difundirlo. Tuve la posibilidad de estar en la Feria del libro y hacer distintas presentaciones, entiendo que por ahora es la forma de mostrarlo y mostrarme como autor. Sigo escribiendo a diario y tengo, desde luego, muchos más trabajos (entre novelas, cuentos y crónicas) que trataré de publicar.