Claudio Ferreyra Barro, tenía 50 años, fue un gran artista artesanal de la poesía, la música, la madera, el teatro, la palabra y los sueños.
La noticia sorprendió a la comunidad artística local que a través de redes sociales comparten instantes y recuerdos de la última vez, sin saber que sería la última.
Pancho Bilbao, uno de sus grandes amigos refirió a Info YA! que "El Claudio era un gran artista. Lo materializaba con la madera, sus letras y su música. Era un tipo todo corazón que iba siempre para adelante. Siempre decíamos que abonamos el pensamiento de Platón que la poiesis es el zapatero remendón, el artista, el artesano, uno que dibuja. El era así" comentó conmovido.
Che Barro, nació en Malargüe, publicó sus libros artesanales de manera independiente "Desde la Raíz" "Oídos y rejuntes" "Otros posibles" "Bajo sur" y "Intentario de prueba" editado por ediciones LADOB de San Rafael, Mendoza, también participó en publicaciones colectivas con el grupo "La secta literaria". En dramaturgia escribió las obras "Inviernos para morir en un cuento" "La hora de las sombras largas" "A las orillas del Iguaraguazúguata" y "El no muy pueblo de la polilla violeta" Obras fomentadas por el INT.
"Tuve la suerte de conocerlo hace mucho y de verlo hace poco, cuando con su máquina de escribir, color naranja, ofrecía a los que se detenía en su puesto de artesanía, un poema para regalar, un detalle para sorprender y de ahora en más un recuerdo para no olvidarlo" recordó Susana Platero.