Esos milagros que olvidamos

Hace 17 días, 4 horas

Memorias del Alma | por Susana Platero

"Las fronteras desaparecen cuando nos comprometemos con los milagros", dice Wayne Dyer y sus palabras nos sirven para recordar que nos pueden pasar cosas maravillosas y disfrutarlas.

Aunque vivimos desde el minuto cero de nuestra existencia olvidamos, con los años, que puede ser algo maravilloso. En el proceso nos enseñan que "lo que cuesta, vale"; que "la letra con sangre entra"; que "con el dolor se aprende" y tantas cosas más que si bien son ciertas, no tienen por qué ser la única opción.

Tenemos la maravilla nuestra de cada día. Desde los mágicos colores del amanecer hasta los más intensos que aporta el ocaso. Disponemos de los cielos más bellos y los minutos más plenos si nos animamos a generar en ellos el trabajo, el amor, la alegría, la risa y también la fe.

Ahora es el momento que tenemos de permitir que nuestra vida sea un milagro o rechazar la oportunidad de encontrar nuevas opciones para ser la mejor versión de nosotros mismos.

El rencor, el enojo, la calumnia, la condena, la maldad son parte del combo que vivir aporta, pero somos nosotros, los que le asignamos el lugar que queremos para ellos en nuestra vida.

Animémonos a hacer algo diferente, a sonreír porque sí, a cantar a los gritos o en susurros, a bailar en la cocina.

Miremos de frente a la vida y dejemos que nos sorprenda con su magia, en ese instante todas las fronteras perderán el poder y volverán a crecer los milagros a nuestro alrededor y mejor aún... dentro nuestro.