Cargando...Ernesto Sábato, dijo cierta vez que "Es gracias a ese imposible que nos elevamos por encima de todo lo posible. Es el entusiasmo el que nos mantiene vivos." Entender que aquello que pensamos o deseamos, o ni siquiera nos atrevemos a querer, puede estar al alcance de nuestra mano es darnos el auténtico valor que tenemos de ser generadores de oportunidades.
Cierto es que, por un lado, el sistema nos ofrece una multitud de objetos y circunstancias para ser más felices, más lindos, más prósperos; pero en el otro lado, la realidad no se ve ni tan linda, ni tan exitosa. Entre un extremo y el otro, está el camino que todos, inexorablemente, debemos transitar para alcanzar cuál sea nuestro objetivo.
Quizá lo que hoy vemos imposible, mañana sea recordado con una sonrisa y nos ofrezcamos un merecido aplauso a nosotros mismos. Tal vez, lo que esperamos no llega nunca y tengamos que cambiar la mirada y focalizar otro objetivo, no menor ni por desencanto, sino porque el horizonte tiene 360 grados para elegir el destino.
Cuando, como dice Sábato, nos elevamos por encima de lo posible, nos sentimos vivos, nos sabemos poderosos, nos superamos a nosotros mismos, perdemos los miedos, trascendemos la derrota y nos elegimos como protagonistas auténticos de cada momento de nuestra vida, nos damos sentido y entendemos el propósito de la existencia.
