Violencia también el fútbol femenino: se volvió a suspender la final en Mendoza

La final del Torneo Clausura Femenino entre Godoy Cruz e Independiente Rivadavia se suspendió una vez más, al igual que hace una semana, y se registraron graves incidentes.

El domingo pasado, cuando estaba todo listo para el partido que definiría al campeón en el estadio de Maipú, el mismo fue suspendido porque fue mucha gente y la Liga había dispuesto un operativo reducido, solamente con agentes de seguridad privada, que se vieron desbordados ante el público presente.

La final se reprogramó para este domingo a las 17 en el estadio de Gutiérrez, con la presencia de ambas hinchadas pero con aforo limitado a 150 personas para cada equipo.

Una vez más, y tal como sucedió el domingo pasado, las jugadoras habían realizado el reconocimiento del campo de juego, estaban listas para disputar la final, pero se decidió una nueva suspensión.

Pese a la advertencia de que sería con aforo limitado y que solo podrían ingresar 150 personas por club, quienes debían anotarse en una lista presentando la entrada del domingo pasado, asistió más gente, incluyendo algunos barras de ambas parcialidades, quienes no ingresaron al estadio pero se quedaron en las inmediaciones.

Con un clima tenso por la posibilidad de un enfrentamiento entre los hinchas que se quedaron afuera, la policía intentó sacarlos del lugar para que el partido se pudiera jugar, algunos reaccionaron de manera violenta y todo terminó con graves incidentes.