Una familia sortea su auto para poder costear el tratamiento de su hija

La niña tiene nueve tumores abdominales, uno de ellos es maligno y debe ser extirpado

"Estoy ansiosa. No veo el día en que llegue la operación. Yo confío en que la gente es solidaria y que me va a ayudar para lograrlo", dice Mailén Borsz, que el próximo lunes 26 de mayo cumplirá 14 años. Aunque nació con neurofibromatosis tipo 1 (NF1), una enfermedad genética crónica que no tiene cura, trata de llevar una vida normal y lo más acorde a su edad. Fueron unas manchas en su piel y fuertes dolores de cabeza los síntomas que derivaron en una consulta neurológica, cuyos estudios revelaron que tenía nueve tumores en el abdomen y uno en la cabeza.

"Es una enfermedad multisistémica y hereditaria por línea de su progenitor", explica su madre, Micaela Barrionuevo. Aunque la mayoría de los tumores son benignos, uno de ellos, ubicado en el nervio hipogástrico, fue clasificado como maligno tras una biopsia. "Desde el diagnóstico, los médicos nos indicaron controlar que no crecieran, pero ese tumor creció, le causa dolores constantes y comenzó a limitar su movilidad", cuenta la mujer los padecimientos de su hija.

Mailén y sus hermanitas.

A causa de ello, desde septiembre del año pasado, Mailén -como le dicen en casa- inició la toma de medicación oncológica por vía oral. Sin embargo, "el tratamiento no reduce el tamaño del tumor ni le alivia el dolor", agrega la madre. En ese contexto, los médicos ya no ven otra opción: es necesario intervenirla quirúrgicamente.

Pese a que no es de urgencia, tampoco pueden dejar pasar mucho tiempo. La operación está programada para la primera semana de julio en un centro especializado de la ciudad de Mendoza, donde también recibirá diez sesiones de radioterapia y una medicación inhibidora para evitar la regeneración de tumores. Todo el tratamiento -cirugía, sesiones y un año de medicación- tiene un costo total de 35 mil dólares, monto que la familia intenta reunir por medio de rifas y recibiendo donaciones. "Tenemos un autito y vamos a rifarlo", dice Micaela.

La familia de Mailén.

La esperanza de Mailén

"Imaginá cómo está. Muy ansiosa. Quiere operarse porque dice que eso la va a ayudar a poder tener una vida más normal, como el resto de sus amigos. Confía plenamente en que la gente que sepa de su historia podrá ayudarla a poder operarse y sacar el dolor que tiene", relata la madre.

La familia vive en Mar del Plata, pero Mailén es atendida en centros especializados de Buenos Aires y Mendoza. Eso implica que deberán trasladarse nuevamente cuando sea el momento de la cirugía. "No podemos hacerle la intervención en nuestra ciudad porque acá no hay atención especializada ni un abordaje integral para su enfermedad", explica Micaela el motivo por el cual su hija deberá ir a Mendoza. Cuenta que ese abordaje implica una atención multidisciplinaria, sostenida y coordinada entre distintas especialidades médicas, ya que la neurofibromatosis tipo 1 afecta diversos sistemas del cuerpo y puede provocar complicaciones físicas, neurológicas y emocionales.

Desde el momento del diagnóstico, los médicos decidieron no intervenir quirúrgicamente sino optar por controles periódicos y seguir su evolución. "Era solo controlarlos mediante resonancias, ecografías... Que estén, que no crezcan, que no generen dolor... Cada tres meses, Mailén se hace una ecografía en el abdomen y una resonancia magnética como control", precisa Micaela.

Pero en agosto del año pasado, uno de los tumores empezó a crecer, comenzó a doler hasta lo insoportable y cambió el panorama. En septiembre inició el tratamiento con una medicación para retrasar el crecimiento tumoral y calmar el dolor que ese le generaba.

El seguimiento del caso se realiza en instituciones públicas y privadas. Parte de los estudios y tratamientos debieron costearse de forma particular, lo que impactó en la economía familiar. "El estudio genético que confirmó la enfermedad no se hacía por el sistema público, tuvimos que pagarlo nosotros", detalla la madre.

Para reunir el dinero necesario y cubrir los gastos del tratamiento, la familia lanzó una rifa solidaria. El premio es su auto, un Fiat Palio Fire 1.4 modelo 2007, el mismo con el que suelen trasladarse a los controles médicos.

Quienes deseen colaborar con Mailén, pueden comunicarse con la familia en el perfil de Instagram @todopormay; colaborar comprando la rifa o mandar donaciones a la cuenta N 61065196361, CBU:0140472603610651963619 y el alias, todopormay