Tres mujeres condenadas por los disturbios frente a la cárcel tras la muerte del preso

Fue por haber golpeado a uniformados y causar daños a pedradas en la noche del 7 de agosto. Son familiares de Juan Adriel Fernández, que murió en el penal en circunstancias que se investigan.

Tres mujeres fueron condenadas a distintas penas de prisión por haber sido encontradas responsables de causar lesiones y daños en los disturbios del 7 de agosto por la noche en el ingreso a la cárcel.

Formaban parte del grupo de 30 personas que se reunieron en avenida Mitre, frente a la entrada, para conocer más información sobre la muerte de su familiar Juan Adriel Fernández, un interno de 22 años que se descompensó en el penal y murió al ser trasladado al hospital Schestakow.

La situación se volvió violenta, revolearon piedras hacia el interior del penal, golpearon a uniformados, dañaron motos estacionadas y terminaron enfrentándose con policías de Infantería que se presentaron a poner orden, situación que fue reflejada en su momento por Info YA!.

Video: Momentos de tensión y disparos frente a la cárcel tras la muerte de un preso

Como consecuencia, cuatro mujeres fueron sometidas el viernes pasado por la tarde a un trámite de flagrancia, que es cuando alguien es sorprendido cometiendo delitos.

En ese marco, según informó el Ministerio Público Fiscal, Antonella del Carmen Salas Gerry, que había sido detenida, fue condenada a dos años de prisión en suspenso por daño agravado y recuperó la libertad este domingo.

María Elena Guerry Bastías, que concurrió a la audiencia en libertad bajo caución juratoria (fianza), fue condenada a siete meses de prisión en suspenso por lesiones leves calificadas por el sujeto pasivo (efectivo policial).

En tanto que Jennifer Andrea Salas Fernández, también detenida en su momento, recuperó la libertad al cumplir la pena impuesta, ya que fue condenada a un mes de prisión de cumplimiento en efectivo sin declaración de reincidencia por daño simple, debido a que rompió el carenado de una moto estacionada en la vereda que arrojó al suelo, propiedad de un agente penitenciario.

Y finalmente Mariana Tamara Núñez Vallejos, que también había sido detenida, fue sobreseída por el beneficio de la duda y recuperó su libertad.

Además, el juez dictó a estas mujeres una prohibición de acercamiento y hostigamiento al personal penitenciario. Sólo Guerry Bastías puede concurrir al penal, ya que tiene un hijo purgando una condena.