Tragedia de la Cuesta: "Fue algo muy duro", recordó la jefa de guardia
La doctora Virginia Bravo evocó en Vibra FM los dramáticos momentos vividos y a la vez destacó que la predisposición y la preparación de la gente permitió dar una respuesta adecuada y "salvar muchas vidas".
A ocho años de la Tragedia de la Cuesta de los Terneros, la doctora Virginia Bravo recordó en diálogo con Vibra FM (100.3) como fueron los dramáticos momentos vividos ese día en la guardia del hospital Schestakow, un lugar central en lo que fue la mayor emergencia de la historia de San Rafael.
La médica, que era jefa de ese sector, comentó que "fue algo muy duro, por suerte estábamos capacitados para poder dar una respuesta, fue como una gran evaluación para todos nosotros y demostró una vez más lo que es la gente de San Rafael y el personal del hospital".
Virginia Bravo, jefa de guardia.
Evocó que "era un día muy frío y nublado, yo tenía a mis niñas chiquitas y enfermas, estaba en la casa de mi mamá. Mi marido es bombero. Nosotros teníamos en ese momento una brigada de emergencias en la cual hacíamos prácticas. Ese día a él le tocó estar de guardia y puso en alerta al grupo de whatsapp, entonces muchos de los que estaban en ese grupo y que formaban parte de la brigada se autoconvocaron".
Agregó que "yo no estaba de guardia pero era la responsable, así que fui al hospital, llamé a dos cirujanos, porque teníamos uno de guardia y otro residente. En ese momento estaba la guardia vieja, la sectorizamos en amarillo y rojo, destinamos el personal y empezamos a pedir ayuda a los servicios anexos como rayos, laboratorio y esterilización".
Una comunidad solidaria
Virginia destacó "el gran trabajo que tuvo la Policía para desbloquearnos todas las entradas y poder trabajar, y el respeto que tuvo la gente de liberar calles y accesos". Además, "sé que vinieron al hospital traumatólogos que estaban jubilados y médicos que pertenecían al sector privado".
Consideró que "no había tiempo para quebrarse, la guardia era muy chica. Tuve dos momentos de quiebre cuando vino una compañera llorando porque empezaron a llegar los familiares a buscar a sus seres queridos. Fue duro, ahora que lo recuerdo me emociono. Muchos de mis compañeros quedaron afectados".
De todos modos se mostró "agradecida a Dios porque pudimos dar una respuesta, estar a la altura de la situación, salvamos muchas vidas. Se trabajó a conciencia. Siempre pongo en valor a la gente que me acompañó ese día y que aún me sigue acompañando en la guardia".
Aseguró que nunca habían tenido un caso trágico tan grande pero destacó el hecho de haber armado la brigada con los bomberos y la Policía y de hacer capacitaciones y simulacros. "No sabíamos cuándo nos iba a pasar pero había que estar preparados para dar respuestas. Nos pasó y estuvimos preparados. Es algo que nos marcó a todos", concluyó.
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