Reinsertaron aves rapaces para mantener el equilibrio ecológico

Se trata de caranchos y gavilanes mixtos que pasaron por un proceso de recuperación en el Ecoparque provincial

La Dirección de Biodiversidad y Ecoparque, dependiente del Ministerio de Energía y Ambiente, concretó un operativo de reinserción de fauna silvestre que devolvió a la naturaleza seis aves rapaces nativas rehabilitadas en el Ecoparque provincial. La actividad se desarrolló en zonas rurales de los departamentos de Las Heras y Luján, en coordinación con los municipios.

Fueron liberados tres caranchos (Caracara plancus) y tres gavilanes mixtos (Parabuteo unicinctus), especies claves para el equilibrio ambiental de Mendoza.

 Los ejemplares fueron rescatados por denuncias de ciudadanos o derivados por organismos de control, y pasaron por un período de recuperación veterinaria, readaptación al vuelo y evaluación de comportamiento antes de su reinserción.

El director de Biodiversidad y Ecoparque, Ignacio Haudet, destacó la importancia de estas acciones: "Devolver estas especies a su ambiente significa no solo restituirles la libertad, sino también reforzar el equilibrio natural y fomentar la educación ambiental para su cuidado. Además, estas aves cumplen un rol fundamental para la biodiversidad de Mendoza y su tenencia es ilegal".

Caranchos: limpiadores naturales de los ecosistemas

El carancho es una de las rapaces más adaptables de Sudamérica. De porte robusto y pico curvado, cumple un rol esencial como «controlador natural y limpiador del ambiente», ya que se alimenta de carroña, insectos, pequeños mamíferos, reptiles y aves. Esta dieta diversa contribuye al control de plagas y a la salud general de los ecosistemas. En Mendoza enfrenta amenazas como el tráfico ilegal, la caza y la pérdida de hábitat, lo que vuelve indispensable fortalecer su protección.

Gavilán mixto: un depredador fundamental, cada vez más presente en áreas urbanas

El gavilán mixto, también conocido como «águila de Harris», es un ave rapaz diurna de tamaño mediano que se distingue por su plumaje pardo oscuro con tonos rojizos en hombros y muslos, además de una cola negra con base y punta blancas. Presenta dimorfismo sexual inverso, con hembras notablemente más grandes que los machos.

Aunque tradicionalmente asociado a ambientes abiertos y zonas rurales, en los últimos años su presencia ha aumentado en «áreas urbanas de Mendoza», donde se los observa anidando en árboles de plazas y calles. Es un depredador generalista que se alimenta principalmente de roedores, palomas y catas, y en menor medida de reptiles e insectos.

Recomendaciones a la comunidad

La Dirección de Biodiversidad y Ecoparque recordó que estas especies están «protegidas por ley» y brindó una serie de recomendaciones para convivir de manera segura y respetuosa con la fauna silvestre:

* No molestar ni atacar a las aves, especialmente durante la época de anidación (julio a noviembre).* Evitar acercarse a los nidos para prevenir respuestas defensivas.* Ahuyentar de forma pacífica en caso de comportamientos agresivos.* Vigilar a mascotas pequeñas en zonas donde se haya registrado su presencia.