Reemplazar a Sebastián Villa, el gran desafío de La Lepra
La Lepra mendocina trabaja en el rearmado de su equipo, ya sin su máxima figura y capitán, de cara a la Copa Libertadores 2026. El repaso de su estadía en el club. Las otras bajas que sufrió el plantel
La difícil tarea de Alfredo Berti y los dirigentes de Independiente Rivadavia está puesta, sin dudas, en la conformación del plantel para un 2026 cargado de competencias, dado que debutará en la próxima edición de la Copa Libertadores, además participar en los torneos locales, la Supercopa Argentina y la Copa Argentina,de la cual se consagró campeón en noviembre de este año tras vencer a Argentinos Juniors por penales.
Pero todo esto tiene un denominador común: Sebastián Villa, el delantero goleador que se convirtió en ídolo de Independiente Rivadavia tras su paso por el club, anunció que no seguirá en la Lepra. ¿Cómo será el plantel post partida del colombiano?
La salida del ex jugador de Boca deja la vara muy alta para el futuro inmediato de Independiente. El futbolista de 29 calendarios, considerado uno de los mejores de la temporada dentro del fútbol argentino, eligió un salto en su carrera profesional y su destino parece estar fuera del país. Flamengo y Gremio hicieron saber su interés, aunque desde las entrañas de la institución afirman que solo se sentarán a dialogar por una cifra cercana a los 15.000.000 de dólares.
La aventura arrancó a mediados de 2024, cuando Independiente Rivadavia anunció su contratación y sacudió el mercado de pases del fútbol doméstico , no solo por cualidades futbolísticas, sino por la condena por violencia de género y otra causa judicial, luego finalizada, que el delantero arrastraba desde 2021.
En medio de opiniones encontradas, Villa se fue ganando al hincha de Independiente por su entrega, pero sobre todo por sus rendimientos, que lo marcaban claramente como un distinto. Un jugador que no tenía reemplazo. El diferente. El que hacía la diferencia.
Después, llegó la capitanía propuesta por el mismo Alfredo Berti, para definitivamente marcarlo como el emblema, el líder dentro y fuera de la cancha, el jugador que resurgió como el "ave fénix", como él mismo se autodenominó. Finalmente, su capítulo se cerró con la conquista de la Copa Argentina en Córdoba. Anotó 10 goles y 16 asistencias en 60 partidos.
Por eso, el desafío para Alfredo Berti es aún mayor. La era post Villa redobla la apuesta. Será un barajar y dar de nuevo, debido a que ya no tendrá a su as de espadas en el mazo. El rearmado del plantel tendrá otros estandartes: los Studer, los Bottari y los que vendrán para conformar un equipo que quiere seguir haciendo historia, pero ya con otros intérpretes.